La vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel, llegó a Tucumán para participar de los actos conmemorativos por el 209° aniversario de la Independencia Argentina, en una visita que resaltó su compromiso con la provincia, pero que también dejó en evidencia las diferencias con el presidente Javier Milei, quien a último momento decidió no asistir a la Vigilia del martes por la noche debido a problemas climáticos, según informó oficialmente el Gobierno nacional.
Villarruel arribó al Aeropuerto Internacional Benjamín Matienzo cerca de las 14 horas, donde fue recibida por la senadora tucumana Beatriz Ávila, quien la acompañó durante toda su recorrida. En representación del gobierno provincial, Ávila le entregó a la vicepresidenta una placa conmemorativa enviada por el gobernador Osvaldo Jaldo, quien no pudo estar presente por estar participando del desfile oficial, llevado a cabo en el Parque 9 de Julio. Además, se le obsequió un poncho tucumano y cajas de dulces regionales, gestos que Villarruel agradeció con entusiasmo.
En diálogo con la prensa, la titular del Senado expresó su alegría por estar en la provincia y destacó su vínculo personal con estas tierras: “Estoy muy contenta de estar en Tucumán, no sólo vengo como Vicepresidenta sino como argentina. He venido muchas veces a Tucumán, tengo muchos amigos en esta provincia y hoy poder acompañar a los tucumanos en la fecha tan importante que es la independencia de la República Argentina, el 209° aniversario de nuestra independencia, ¿cómo no venir a hacerme parte del pueblo tucumano?”. Villarruel trató de eludir responder directamente sobre la ausencia del presidente Milei, limitándose a señalar que su visita estaba planificada con antelación: “Salí tarde, así que tenía ya decidido por supuesto venir porque he venido muchas veces, así que muy contenta”.
Sin embargo, ante la requisitoria de los medios sobre los cuestionamientos del Primer Mandatario a los gobernadores provinciales, indicó que en su presencia en Tucumán "quiero dar un mensaje federal, un mensaje de respeto a todos los argentinos, de amor a la patria y qué mejor que hacerlo acá, no quiero polemizar de ninguna manera". Tras ello y al ser consultada por el modo de actuar de Milei en razón de sus constantes enojos públicos, Villarruel fue clara: "Yo sonrío todos los días de mi vida, es un honor que el pueblo argentino nos haya elegido". En tanto, respecto al estado de su relación actual con el Mandatario, recalcó que "por mi parte no hay un diálogo cortado, es el presidente de la Nación y yo lo respeto".
Sin embargo, su presencia en la Casa Histórica y su participación en los actos protocolares contrastaron con la decisión de Milei, generando especulaciones sobre las prioridades del Ejecutivo nacional en esta fecha patria.
Tras su llegada, Villarruel se dirigió a la Casa Histórica, donde fue recibida por la Guardia de Honor del museo y por su director, José María Posse. El funcionario le dio la bienvenida y le explicó detalles históricos sobre el emblemático sitio, tras lo cual la Vicepresidenta recorrió el primer salón del museo, participando en la visita guiada que resalta la importancia de este lugar en la historia argentina y firmó el libro de visitantes ilustres.
En sus declaraciones, Villarruel lamentó no poder reunirse con el gobernador Jaldo debido a la brevedad de su visita: “En esta oportunidad no podré reunirme con el gobernador, es una visita breve. Mañana en el Senado tenemos muchísimo trabajo. Estoy acá con la senadora Beatriz Ávila, que me acompaña y que me hace de anfitriona en esta provincia”. No obstante, expresó su deseo de regresar pronto: “Ya voy a volver con más tiempo porque quiero recorrer mucho más y quiero volver a lugares tan lindos como Tafí del Valle”.
Tras los actos protocolares en el solar histórico, Villarruel degustó un sánguche de milanesa de la popular casa de comidas Los Eléctricos. "Qué rico, son una delicia celestial, pero para la próxima va con Mirinda la cosa", sostuvo jocosamente, ante la falta de la bebida tradicional que acompaña a este plato típico tucumano. Como nota de color, se llevó la mitad del sánguche en su cartera para poder culminarlo en su regreso a Buenos Aires.
Luego de su estadía en Casa Histórica, la presidenta de la Cámara Alta solicitó a su cuerpo de seguridad poder salir al exterior por calle 9 de Julio, donde fue vitoreada y saludad por transeúntes y turistas que recorrían el lugar. Posteriormente, se trasladó a la Catedral donde fue recibida por el Arzobispo de la provincia, Carlos Sánchez.
La visita de Villarruel, incluyó también una breve parada en la Catedral de Tucumán, antes de su regreso a Buenos Aires. Su presencia en los actos por el Día de la Independencia reafirmó su compromiso con la provincia y con la conmemoración de una fecha clave para el país, en un contexto donde la ausencia del presidente Milei generó debates sobre la representación del Gobierno nacional en Tucumán.