La senadora por Tucumán Beatriz Ávila, representante del Partido por la Justicia Social, marcó un giro significativo en su posicionamiento político al anunciar que votará a favor de los proyectos que buscan asegurar recursos para las provincias, alineándose con sus pares en la Cámara alta, pero del kirchnerismo, Juan Manzur y Sandra Mendoza. Este cambio de postura, que la aleja del respaldo inicial a la gestión de Javier Milei, responde a la reciente integración de su partido al frente “Tucumán Primero”, liderado por el gobernador Osvaldo Jaldo, con miras a las elecciones legislativas nacionales de octubre.
En declaraciones a Tendencia de Noticias, Ávila respondió a las manifestaciones del presidente Milei, quien acusó a los gobernadores de querer “romper con el país” y su estabilidad económica al apoyar estos proyectos. La senadora defendió la necesidad de garantizar fondos para las provincias, subrayando que no comprometen el equilibrio fiscal. “Mañana (por el jueves) vamos a analizar distintos temas. Uno, el que ha sido firmado por los 24 gobernadores, incluido el jefe de la ciudad de Buenos Aires. Y habría que preguntarse qué ha hecho el gobierno nacional para que todos los gobernadores, dialoguistas, no dialoguistas, todos de manera transversal pidan lo mismo, que son recursos genuinos de las provincias que el gobierno nacional no les está cediendo”, afirmó Ávila.
Uno de los proyectos centrales propone modificaciones sustanciales a la Ley N° 23.966, que regula el Impuesto a los Combustibles Líquidos, así como la eliminación de varios fideicomisos y fondos nacionales. Estas estructuras, que históricamente han manejado recursos de manera centralizada y discrecional, son el foco de la reforma impulsada por las provincias. La modificación más significativa recae sobre la distribución del propio Impuesto a los Combustibles Líquidos. El artículo 2° del proyecto de ley establece un nuevo esquema de reparto del producido de este impuesto: 14,29% será destinado al Tesoro Nacional; 57,02% irá directamente a las provincias y el 28,69% se asignará al Sistema Único de Seguridad Social.
Iniciativas responsables
El segundo proyecto de ley se enfoca en el Fondo de Aportes del Tesoro Nacional (ATN), un mecanismo que ha sido históricamente objeto de controversias por su carácter discrecional en el reparto de fondos a las provincias. La iniciativa propone incorporar un nuevo artículo a la Ley N° 11.672, buscando transformar radicalmente la operatoria del ATN. La reforma establece que los ATN se redistribuirán de forma diaria y automática.
Al respecto, Ávila destacó que estos recursos son esenciales para las responsabilidades provinciales como “la seguridad, la obra pública, la salud, la educación” y “la cuestión social”, que calificó como “resortes de los gobernadores”. En este sentido, enfatizó el carácter federal del país: “Nuestro país es un país federal y las provincias preexisten antes del gobierno nacional. Son proyectos muy serios, muy responsables. De ninguna manera va a afectar el equilibrio fiscal, de ninguna manera va a afectar el déficit cero”.
La referente del alfarismo, quien acompañó en su visita a Tucumán a la vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel en el marco de los festejos por el 9 de Julio, insistió en que los proyectos no solo buscan fortalecer las finanzas provinciales, sino también atender las necesidades de la población. “Creo que todos los argentinos queríamos esto, que se avance en lo que es la macroeconomía, pero a la vez hay que también comenzar a resolver temas que tienen que ver con el bolsillo de la gente y con los servicios esenciales que brindan las provincias”, sostuvo. Este posicionamiento refleja un equilibrio entre la defensa del federalismo y la responsabilidad fiscal, en un contexto de creciente tensión entre el gobierno nacional y los gobernadores.
El cambio de Ávila, que ahora se alinea con el frente “Tucumán Primero” de Jaldo, no solo redefine su rol en el Senado, sino que también anticipa un escenario político complejo de cara a las elecciones. Su decisión de apoyar los proyectos, en sintonía con el kirchnerismo tucumano, evidencia una estrategia para consolidar una agenda provincial que priorice el bienestar de las cuentas públicas locales y poner en apuros a los libertarios, mientras el debate sobre los fondos federales continúa escalando en el Congreso.