El Poder Ejecutivo criticó el accionar “improlijo” de Coca-Cola en los despidos del Ingenio Bella Vista

El gobierno de Tucumán, liderado por Osvaldo Jaldo, intervino activamente en el conflicto laboral desatado en el Ingenio Bella Vista tras el despido de 66 trabajadores, luego de que Salta Refrescos S.A., embotelladora de Coca Cola y subsidiaria de la multinacional mexicana Arca Continental, adquiriera parte del ingenio por más de U$S 30 millones. Desde el Poder Ejecutivo provincial se criticó duramente el accionar “improlijo” de la firma internacional en la gestión de la transición empresarial, que dejó en vilo a decenas de familias y desató protestas con quema de cubiertas en el acceso a la fábrica.

Jaldo encabezó una reunión en Casa de Gobierno con trabajadores afectados, representantes gremiales de FOTIA y FEIA, y autoridades locales, entre ellas la intendenta de Bella Vista, Paula Quiles, para buscar soluciones al conflicto. Participaron también el ministro de Gobierno y Justicia, Darío Monteros; el ministro de Economía y Producción, Daniel Abad; el secretario de Trabajo, Andrés Galván; los legisladores Daniel Herrera, Roque Argañaraz y Raúl Ferrazano; la presidenta del Concejo Deliberante, Fernanda Jerez; y los concejales Pablo Vildoza, Silvana Heredia y José María Medina. El encuentro tuvo como objetivo escuchar los planteos de los trabajadores y analizar líneas de acción para resguardar las fuentes laborales en el marco de la negociación entre las firmas José Minetti y Arca Continental.

Monteros reconoció la complejidad del escenario y anticipó que “mañana (por el martes) habrá una reunión en la Secretaría de Trabajo donde se va a abordar este tema y, a partir de eso, vamos a ver los pasos siguientes que correspondan”. Además, destacó que el Gobernador y el ministro de Economía “van a comunicarse con los representantes de estas dos firmas que hoy están en el trasvasamiento de la compra y venta del ingenio Bella Vista, para buscar un consenso y equilibrar esta situación”.

Por su parte, Galván detalló que el viernes último se reunieron con la parte gremial y la industrial, donde se informó que “despidos no va a haber, tanto como de Minetti, como de Arca Continental”. Sin embargo, criticó la falta de claridad en el proceso: “Nosotros acá en Tucumán queremos empresas que vengan a contener la mano de obra, a sumar mano de obra, no a despedir”. Galván señaló que, según Arca Continental, los despidos fueron decisión de Minetti, que atraviesa una convocatoria de acreedores, pero cuestionó que “la mayoría de los despedidos son de fábrica”, lo que calificó como “muy desprolijo”. “Mañana los vamos a recibir y pedimos que traigan todas las informaciones por escrito para que salga todo a la luz y sea transparente”, afirmó.

La adquisición del sector industrial azucarero del ingenio, que incluye instalaciones, maquinaria y cerca de 600 empleados, fue presentada como una alianza estratégica para garantizar “la continuidad de la producción azucarera en Tucumán” y promover “mecanismos de gestión ambiental sustentables”. La intendenta Quiles había celebrado la inversión de más de U$S 31 millones, asegurando que significaría “más empleo para nuestra gente, más oportunidades para nuestros productores y más movimiento económico para todo el departamento Leales”. Sin embargo, los despidos contradicen las expectativas de desarrollo, generando un panorama de incertidumbre y malestar.

Inversiones cuestionadas

El Ingenio Bella Vista, fundado en 1882, es un pilar de la industria azucarera tucumana, produciendo azúcar para mercados nacionales e internacionales y alcohol etílico para biocombustibles. La operación de Arca Continental, que ya gestiona el Ingenio Famaillá desde 2016, buscaba consolidar a Tucumán como un polo azucarero. No obstante, el conflicto laboral pone en cuestión el impacto real de estas inversiones. José Leguizamón, secretario de empleados del ingenio, expresó su preocupación: “Queremos que las inversiones vengan pero que no invierten con la necesidad del trabajador”.

El Gobierno provincial reafirmó su compromiso de intervenir activamente. “Si bien es cierto que no les ha llegado el telegrama, no hay duda de que existe un conflicto y el Gobierno de la Provincia va a hacer todo lo posible por destrabarlo. El Gobierno de la Provincia va a hacer todo lo posible por destrabarlo. Porque el gobernador, desde el primer momento de su gestión, gobierna no solo para la administración pública, sino también para todos los sectores de la actividad privada, especialmente en esta economía regional como es la del azúcar”, afirmó Monteros. Mientras tanto, los trabajadores, junto a sindicatos y la comunidad, exigen la reincorporación del personal y respuestas claras, en un contexto de creciente tensión social en Bella Vista.