El Consejo Regional Tucumán-Santiago del Estero, encabezado por Roque Budeguer, se unió al contundente reclamo de los presidentes de Consejos Regionales y Centros de Investigación del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) de todo el país, quienes exigen al Consejo Directivo Nacional que gestione una reunión extraordinaria con el secretario de Agricultura, Fernando Vilella, y funcionarios del Ministerio de Economía. La demanda surge ante lo que califican como un “ajuste irracional e inconsulto” impulsado por el gobierno nacional, que busca transformar al INTA en una dependencia del Poder Ejecutivo, amenazando su estructura funcional y su planta de personal.
En una reunión plenaria virtual de la Mesa de Presidentes los referentes del INTA, incluyendo a Tucumán, expresaron su rechazo a la intención de las autoridades nacionales, ratificada por el presidente del INTA, Nicolás Bronzovich, y la vicepresidenta, Pilu Giraudo, de modificar la composición del Consejo Directivo Nacional. “Esa decisión es el pasaporte para llevar adelante un ajuste irracional e inconsulto de la estructura funcional y humana del INTA”, declararon los presidentes en un comunicado conjunto, denunciando la propuesta de reducir 1.500 empleos y afirmaciones erróneas sobre un presupuesto de 400.000 millones de pesos, cuando en realidad es de 230.000 millones, y una flota vehicular en gran parte deteriorada.
Centralización
Budeguer y los demás representantes, resaltaron la importancia del INTA como motor de desarrollo equilibrado para el interior del país. “INTA ha sido, es y queremos que siga siendo, la expresión más genuina de una Argentina que se debe desarrollar pareja y equilibradamente, incorporando ciencia y tecnología y así dando trabajo a la gente en su terruño, y no una sede dependiente de Gobiernos centralistas”, enfatizaron los presidentes, advirtiendo que el ajuste propuesto perpetúa un modelo que fomenta la emigración del interior hacia el Puerto de Buenos Aires y el empobrecimiento colectivo.
Lejos de oponerse a una modernización, los referentes, incluido el de Tucumán, aseguran que apoyan una reestructuración, pero exigen que sea participativa y respete la diversidad de realidades del interior argentino. “No nos oponemos a la reestructuración, por el contrario, la auspiciamos, y, en los organismos que conducimos transitoriamente, la impulsamos con toda nuestra fuerza y de manera ad-honorem”, afirmaron. Sin embargo, critican la falta de diálogo, señalando que las decisiones se toman en Buenos Aires sin considerar las opiniones de los Consejos Regionales: “En las pocas ocasiones que esta Mesa de Presidentes se reúne con el Consejo Directivo, es citada después de las reuniones en las que ya se han tomado todas las decisiones, tornando en irrelevantes nuestras opiniones”.
Sin claridad
El reclamo de Tucumán y los demás consejos apunta a preservar los 70 años de experiencia del INTA, que ya había diseñado un plan de reestructuración colaborativo entre todas sus instancias institucionales. Los presidentes denuncian que el ajuste propuesto ignora este trabajo y se basa en criterios poco claros, como la supuesta necesidad de reducir personal o exageraciones sobre los recursos del organismo. “Nadie sabe cuál es el criterio ni el fundamento con el que funcionarios de los Ministerios de Economía y Desregulación han sostenido que hay que reducir en 1.500 empleados la plantilla de personal del organismo”, cuestionaron.
La solicitud de una reunión con Vilella y los responsables del área económica busca abrir un canal de diálogo que represente a productores, científicos, trabajadores, universitarios y tecnólogos del agro. Para Tucumán, esta lucha es clave no solo para proteger al INTA, sino para defender un modelo de desarrollo que fortalezca al NOA y al interior del país frente a políticas centralistas. “Pedimos a las autoridades de nuestro organismo que gestionen una reunión extraordinaria con el Secretario de Agricultura de la Nación y los funcionarios del Ministerio de Economía a cargo del área, con esta Mesa de Presidentes”, concluyeron, reafirmando su compromiso con un INTA que siga siendo un pilar de innovación y equidad territorial.