En una decisión inédita en lo político, libertarios y kirchneristas se unieron este jueves y expulsaron al senador entrerriano Edgardo Kueider luego de que fuera detenido en Paraguay con más de 200.000 dólares sin declarar.
En una aplastante votación de 61 votos a 5, el Senado de la Nación se inclinó por la expulsión pese al intento desesperado de último momento del PRO, que en el afán de evitar que se consume una victoria política del kirchnerismo, impulsor de la sanción, envió un comunicado para pedir la suspensión sin goce de sueldo del entrerriano y su desafuero.
En un giro sorpresivo, los libertarios no acompañaron a sus aliados del PRO y votaron junto al kirchnerismo, pese a las amenazas que colaron el gobierno y la vicepresidenta Victoria Villarruel para neutralizar el intento de expulsar a Kueider con un embate contra el senador “K” Oscar Parrilli, apuntado en la causa por el Pacto con Irán.
Los tres senadores nacionales por Tucumán votaron a favor de la expulsión de Kueider: los kirchneristas Juan Manzur y Sandra Mendoza y la representante del PJS, Beatriz Ávila, aliada del gobernador Osvaldo Jaldo.
Resultó clave para sellar la suerte del cuestionado parlamentario peronista el oficio enviado por la jueza Sandra Arroyo Salgado pidiendo su desafuero y posterior detención.
En el recito, terminaron uniéndose para eyectar a Kueider, quien había acompañado al oficialismo en votaciones clave, como la del RIGI y la Ley Bases, el bloque de Unión por la Patria, un sector del PRO, la UCR y los provinciales, mientras que rechazaron la destitución el radical Maximiliano Abad y los macristas Enrique Martín Goerling, Carmen Álvarez Rivero, Andrea Cristina y Alfredo De Angeli. La única abstención fue del salteño Juan Carlos Romero, compañero del entrerriano en el interbloque Las Provincias Unidas.
El resultado de la votación dejó en evidencia la doble vara del kirchnerismo para medir las denuncias por corrupción: con la misma unanimidad de sus senadores con la que votó por expulsar a Kueider por los 200.000 dólares sin declarar en Paraguay, votó en rechazo a la expulsión de Parrilli por ser uno de los impulsores de la firma del Pacto con Irán.
El debate tuvo momentos de tensión, con chicanas y acusaciones cruzadas entre oficialistas y opositores. Incluso, Romero solicitó un cuarto intermedio que Victoria Villarruel puso en consideración y se extendió durante más de una hora.
Al reanudarse la sesión, pasadas las 16, Ezequiel Atauche anunció que el bloque libertario votaría la expulsión y el desenlace se volvió inapelable.
"Nosotros teníamos la intención de esperar y suspender al senador Kueider. Se necesitan dos tercios para eso y no lo pudimos conseguir. Al no tener número, vamos a votar por la expulsión", expuso Atauche y descolocó a los desprevenidos.
El tiempo que separó el debate de la votación fue utilizado por el gobierno para presionar también sobre los senadores santacruceños, José María Carambia y Natalia Gadano.
Los libertarios no acompañaron la postura del PRO y votaron junto al kirchnerismo, que festeja una victoria política en la última sesión del año.
Antes del cuarto intermedio, Mayans comparó al entrerriano con Judas Iscariote por "el pasaje de la traición en las sagradas escrituras", y reivindicó el proyecto de expulsión y la voluntad del peronismo de quedarse con la banca de Kueider. "Queremos que nos devuelvan la banca que nos robaron por plata", expresó.
El radical Vischi, por su parte, planteó que "la sociedad ya lo condenó a Kueider", y aunque concedió que su colega apresado en Paraguay tiene derecho a la defensa, precisó: "nosotros no estamos juzgando en derecho penal, son los valores y la ética de este Senado".
Según el legislador correntino, "los hechos que se le atribuyen al senador Kueider hacen un merecimiento de la expulsión".
El presidente provisional del Senado, Bartolomé Abdala, reclamó a continuación "que se respete el reglamento y el debido proceso", mientras que Francisco Paoltroni, eyectado de la bancada libertaria, recordó su eslogan de campaña: "una Argentina distinta es imposible con los mismos de siempre".
El formoseño cargó contra el kirchnerismo, atribuyéndole a esa fuerza política una "matriz corrupta y nefasta", y aprovechó para cuestionar la postulación de Ariel Lijo a la Corte Suprema: "la gravedad del asunto no se reduce en la expulsión o suspensión del senador Kueider, la gravedad de los asuntos se inicia en la postulación del juez más cuestionado de la Argentina", aseveró.
Romero, en su intervención, consideró que las acciones de Kueider "carecen de cualquier defensa y justificación" pero advirtió que su destitución "no contribuye en lo más mínimo". "El kirchnerismo ataca y pone en sospecha a todo el cuerpo de que acá en la Casa se arreglan los votos por dinero, eso es gravísimo, injustificado, no probado, son suposiciones agraviantes", se quejó, y agregó: "Acá nadie quiere salvar a Kueider, que es insalvable".