La legisladora provincial Silvia Elías de Pérez (UCR) expresó su “profunda preocupación” por la reciente decisión del Gobierno del presidente Javier Milei de cerrar el Instituto Nacional del Cáncer, para que el organismo sea absorbido por el Ministerio de Salud de la Nación, a cargo de Mario Lugones. “Esta medida no solo elimina la autonomía y el presupuesto propio del Instituto, sino que también pone en riesgo la salud de millones de argentinos”, sentenció.
La parlamentaria recordó que fue impulsora de la ley que dio origen a la creación del organismo cuando ocupaba una banca en el Senado de la Nación. “Me cuesta encontrar palabras para describir lo que siento; ver cómo hoy se desarma ese esfuerzo es sumamente doloroso”, admitió.
Además, recordó que dicha ley salió del corazón de la ciencia argentina, después de visitar la Academia Nacional de la Ciencia. “El Instituto Nacional del Cáncer ha desempeñado un papel crucial en la investigación, prevención y tratamiento del cáncer en nuestro país, llevando a cabo funciones vitales que han beneficiado a innumerables argentinos. Lejos de ser una medida de ‘ahorro’, como quieren hacernos creer, constituye un abandono de la salud pública y un riesgo para millones de argentinos que sufren esta enfermedad”, sentenció Elías de Pérez.
La parlamentaria explicó que el Instituto Nacional del Cáncer fue esencial en la promoción de la investigación, la formación de profesionales e investigadores y la articulación con los centros para la atención integral a pacientes con cáncer. “Esta decisión no es un simple recorte presupuestario, sino un paso hacia atrás en la salud pública, que afectará a quienes más lo necesitan”.
En su embestida contra Milei por la polémica decisión, la legisladora radical planteó: “La salud de nuestra gente no tiene precio. No se cuantifica en un Excel”.
La parlamentaria opositora sostuvo que cuidar la vida de cada argentino es la razón de la política. “He vivido con mi padre lo que significa perder a un ser querido por esta enfermedad. Demasiado dolor atraviesan los pacientes y sus familias como para sumarles una preocupación adicional. Debemos con nuestros científicos vencer a esta enfermedad penosa, con políticas públicas de prevención para adelantarnos”, concluyó.