Racing lo ganó en la última jugada y eliminó a River en un duelo electrizante

Racing consiguió una clasificación inolvidable en Avellaneda y dejó en el camino a River en un duelo cargado de tensión y emociones. La Academia se impuso 3-2 en el Cilindro con un cierre dramático, donde una arremetida sobre la hora terminó por definir un partido que parecía encaminarse al suplementario. El equipo de Gustavo Costas, fiel a su espíritu combativo, resistió los golpes y encontró el premio en la última jugada.

El conjunto albiceleste se metió entre los ocho mejores del Torneo Clausura y ahora aguarda por el vencedor del cruce entre Lanús —reciente campeón de la Copa Sudamericana— y Tigre. Con esta clasificación, Racing sostiene viva la ilusión de pelear por el título y, al mismo tiempo, de alcanzar un boleto a la Copa Libertadores del próximo año, un camino que para River se complicó aún más, obligado ahora a depender de terceros.

El inicio del partido había sido favorable para el local, que golpeó temprano con un cabezazo de Santiago Solari. River reaccionó recién en el complemento y, en un lapso de dos minutos, dio vuelta la historia con anotaciones de Ian Subiabre y Juan Fernando Quintero. Pero Racing volvió a meterse en partido gracias a un disparo de Adrián Fernández que se desvió en Martínez Quarta y descolocó a Armani, dejando el juego igualado cuando quedaba un cuarto de hora.

En el cierre, con ambos equipos al límite del desgaste y los 120 minutos asomando como destino inevitable, la Academia encontró el desahogo. Entre Maravilla Martínez y Gastón Martirena presionaron una pelota sucia en el área y el uruguayo terminó empujándola a los 48 minutos del segundo tiempo, desatando la locura en un Cilindro repleto. Fue el golpe decisivo para terminar de inclinar un partido vibrante, cambiante y jugado al filo desde el inicio.

La derrota deja al Millonario en una situación incómoda de cara a la clasificación a la Libertadores. Sin posibilidades de obtener el Clausura, ahora necesita que Boca, Argentinos Juniors o Lanús se queden con el título para habilitarle un cupo en el repechaje continental. Racing, en cambio, celebra un triunfo con sello propio: luchado, sufrido y con ese último golpe que lo hace soñar con llegar más lejos en un torneo que lo tiene como protagonista.