
Tucumán Central cerró la fase de grupos del Regional Amateur con una goleada que rápidamente quedó en segundo plano. Aunque el marcador final fue un contundente 6-0 sobre Famaillá en Villa Alem, el encuentro terminó marcado por una protesta insólita del conjunto visitante, que decidió mantenerse inmóvil en la reanudación del complemento como gesto de rechazo hacia las decisiones arbitrales tomadas en la primera mitad.
El partido comenzó bajo un clima cargado. El local golpeó rápido con un doblete de Diego Velárdez y otro tanto de Miguel Borquez, diferencia que desató la furia del banco famaillense, que denunció infracciones y un supuesto fuera de juego en los primeros festejos. Las quejas escalaron hasta que el entrenador Ernesto Luna terminó expulsado justo antes del descanso, dejando en evidencia el malestar que se vivía alrededor del asistente Jorge Sosa.

Tras la pausa, la situación derivó en un episodio pocas veces visto: Famaillá regresó al campo, pero apenas cumplió con el protocolo. Sus jugadores permanecieron estáticos, sin disputarle la pelota al rival, lo que permitió que el "Rojo" ampliara la goleada con tantos de Velárdez, César Abregú y Francisco Gramajo. La postura de la visita, sumada a los gestos de descontento que se viralizaron rápidamente, expuso una ruptura total con la conducción del partido. El duelo terminó a los 57 minutos, cuando el árbitro Maximiliano Leal decidió suspenderlo luego de que la asistente Flavia Vallejos recibiera una agresión desde el campo.
Con el grupo definido, Tucumán Central avanzó a los cruces y enfrentará a Sportivo Guzmán en los octavos de final de la Región Norte, mientras que Central Norte se medirá con San Pablo en otro choque entre tucumanos. En paralelo, la fecha dejó más resultados: Sportivo superó 4-1 a Central Norte. En medio de todo, lo ocurrido en Villa Alem quedará como uno de los episodios más llamativos que dejó el certamen en esta temporada.
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