Diego Núñez, gerente general de la Compañía Azucarera Los Balcanes (foto inferior), expresó su apoyo al proyecto de ley de biocombustibles promovido por la Liga Bioenergética de Provincias y la Unión Industrial Argentina. Este proyecto, que ya cuenta con el aval de ambas cámaras legislativas, tiene como objetivo principal establecer un marco claro para el sector, incrementar el uso de bioetanol y atraer inversiones hacia energías renovables. Según Núñez, en una entrevista con el Canal E, el próximo paso es que “se convierta en ley”, destacando que el proyecto ya ha sido respaldado por las uniones industriales y la liga.
Uno de los aspectos más innovadores de la iniciativa, según Núñez, es la propuesta de un modelo de precios basado en la transparencia. “Tiene una suerte de licitación, por lo que los precios serían transparentes. Conviene a todo el mercado, licitación, oferta y demanda. Cada oferente en el bioetanol de maíz y en el bioetanol de caña va a poner a disposición su corte y su precio, y en base a eso sale un equilibrio del mercado”, explicó. Este mecanismo busca corregir las falencias del sistema actual, donde los precios, a criterio del Gobierno, “han quedado totalmente atrasados” y desincentivan la inversión. “La ley actual establece una fórmula, pero no se aplica”, criticó.
El proyecto también propone un aumento gradual en el corte de bioetanol, pasando del 12% actual al 15% y, eventualmente, al 18% para 2028. Este incremento, según Núñez, no solo es viable, sino que traerá ventajas significativas: “Por ahora nuestra intención es ir al 15%, he estudiado que hasta un 18% no hay ningún problema, y sí trae muchísimos beneficios, porque fomenta la competencia, la transparencia, no hay perjuicio fiscal, no tiene un costo fiscal y hay ahorros de divisas en el país, porque vos reemplazás el bioetanol por importaciones de combustible”. En comparación con otros países, Argentina aún está rezagada: “Estamos muy lejos de los países competidores”, afirmó.
Núñez resaltó que el proyecto representa una hoja de ruta clara para avanzar en la transición energética sin generar costos fiscales. “Son todos beneficios los de la ley para el Gobierno y para la inversión”, aseguró, destacando que el texto consensuado “es el que necesitamos que salga”. Sin embargo, expresó incertidumbre sobre las demoras en su aprobación: “Desconozco los temas políticos que lo frenan, porque todos los proyectos, en mayor o menor medida, siempre privilegian a la inversión y al cero costo fiscal, en todos los casos que conozco, pero no sé por qué no prosperan”.
Con un enfoque en la previsibilidad, la competencia y la sostenibilidad, esta iniciativa podría posicionar al sector de los biocombustibles como un pilar clave para el desarrollo energético y económico del país.