Este miércoles se reanudan las clases presenciales en Tucumán, luego de dos jornadas suspendidas por la alerta roja emitida ante la ola polar que azotó la provincia. Aunque las temperaturas aún se mantienen bajas, el Ministerio de Educación informó que se implementará una extensión horaria en la jornada escolar durante algunas semanas como mecanismo para recuperar los contenidos perdidos.
“Vamos a extender una hora la jornada escolar durante un par de semanas, con el objetivo de recuperar el tiempo que se ha perdido por esta medida excepcional”, explicó la ministra Susana Montaldo, quien destacó que la decisión tuvo como eje la pedagogía del cuidado.
El gobernador Osvaldo Jaldo también defendió la suspensión, señalando que “con la salud de los niños no se juega” y que, al no contar Tucumán con infraestructura escolar adecuada para temperaturas bajo cero, se optó por prevenir situaciones de riesgo. En declaraciones a la prensa, sostuvo que “quienes vivimos en el norte debemos estar más atentos cuando se declara una alerta roja, porque nuestras escuelas no están preparadas como en el sur”. Jaldo subrayó que la medida fue tomada tras consultar con los ministros de Educación y Salud, y dialogar con gremios docentes.
Desde el Ministerio de Salud, Luis Medina Ruiz respaldó la medida asegurando que fue “acertada y oportuna”, ya que “cuando hay alerta roja, tanto por ola de calor como por ola polar, hay un riesgo de vida real para las personas”, en especial para niños que deben desplazarse hasta las escuelas en condiciones climáticas extremas. Por su parte, desde la ATEP, Nora Yenad advirtió que “no se puede hablar de aprendizaje si no se garantizan condiciones dignas”, mientras que la legisladora Silvia Elías de Pérez cuestionó duramente al gobierno y afirmó que “usan el clima como excusa para tapar el estado deplorable de las escuelas públicas”.