Las inundaciones en el estado de Texas siguen dejando escenas de devastación y angustia. Tras la crecida súbita del río Guadalupe, un grupo de al menos 11 niñas permanece desaparecido. Todas participaban de un campamento de verano en el condado de Hill cuando el agua subió ocho metros en apenas 45 minutos, arrasando con las instalaciones del Camp Mystic. Hasta el momento, la cifra de víctimas fatales confirmadas asciende a 78 personas.
Entre las menores que siguen siendo buscadas se encuentra Blakely McCrory, de 8 años. Había llegado al campamento solo cinco días antes del desastre y, según su abuelo, “estaba muy emocionada por seguir la tradición familiar” que lleva casi 100 años asistiendo a estas actividades. La niña había perdido a su padre apenas dos meses atrás, lo que hizo aún más simbólica su participación. Su familia ruega por un milagro mientras continúa la búsqueda.
Otras niñas buscadas son Hadley Hanna, también de 8 años, y Greta Toranzo, de 10. Desde sus escuelas expresaron apoyo a las familias e impulsaron iniciativas simbólicas como la colocación de moños verdes en los árboles en honor a sus alumnas. La comunidad escolar y vecinos de distintas ciudades se sumaron con mensajes de esperanza, cadenas de oración y difusión de sus fotos.
Entre los desaparecidos también figura una joven empleada del campamento: Katherine Ferruzz, de 19 años. Según se informó, trabajaba como coordinadora de grupos y planeaba estudiar educación infantil en la Universidad de Texas. Las imágenes del lugar muestran colchones, ropa y juguetes esparcidos entre los restos de las cabañas, mientras los equipos de rescate trabajan contrarreloj. Las autoridades confirmaron la aparición de algunos cuerpos, pero todavía resta identificarlos.