Desde este lunes, los tucumanos que dependen del colectivo para movilizarse notaron una diferencia: las unidades pasaban con menos frecuencia y las paradas comenzaban a llenarse. Según informó el diario La Gaceta, la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor (AETAT) aplicó una baja del 20% en la cantidad de servicios debido al inicio del receso escolar de invierno. El motivo, explicaron desde el sector, es la tradicional caída en la demanda por la suspensión de clases y la disminución de actividad judicial.
Aunque desde AETAT sostienen que este ajuste se repite cada año, las quejas no tardaron en hacerse oír. Muchos pasajeros denunciaron largas esperas y colectivos llenos. Una mujer consultada por La Gaceta expresó su descontento señalando que no todas las personas están de vacaciones y que “muchos seguimos trabajando, aunque las aulas estén vacías”. En las imágenes registradas por LG Play se pudo observar demoras que superaban los 15 minutos en paradas del microcentro.
Los empresarios del sector reafirmaron que la medida se mantendrá durante las dos semanas que dure el receso escolar y la consideraron parte del “paisaje invernal” de Tucumán. No obstante, para los usuarios que siguen en actividad, la reducción del servicio representa una carga extra en su rutina: menos frecuencia, más espera y, en muchos casos, condiciones incómodas para viajar.
El contraste entre la planificación del sistema de transporte y las necesidades reales de la ciudadanía vuelve a quedar expuesto. Mientras el argumento empresarial se basa en números de circulación, la experiencia diaria demuestra que aún con menor tránsito general, hay una porción significativa de la población que sigue necesitando un servicio ágil y frecuente.