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INSEGURIDAD EN EL CONURBANO

Robo y tiroteo en la casa de un familiar de Nahuel Molina: tres detenidos

Cuatro delincuentes irrumpieron en la casa de Claudio Occhiuzzi cuando cenaba con su familia. Hubo un tiroteo con la Policía y tres sospechosos fueron detenidos.

Por Tendencia de noticias

10 jul, 2025 11:17 a. m. Actualizado: 10 jul, 2025 11:17 a. m. AR
Robo y tiroteo en la casa de un familiar de Nahuel Molina: tres detenidos

La inseguridad volvió a golpear con fuerza en el conurbano bonaerense. Esta vez, el blanco fue Claudio Occhiuzzi, suegro de Nahuel Molina, defensor de la Selección Argentina. La entradera ocurrió el lunes por la noche en su casa de Lanús Este, cuando un grupo de delincuentes lo sorprendió mientras cenaba con su familia. “Me gatillaron en la cabeza. Pensé que me mataban”, relató tras el brutal episodio.



Los asaltantes ya estaban por retirarse con varias valijas cargadas cuando llegó la Policía. Según contó Occhiuzzi, tenían handys y celulares activos, y en un momento dijeron que “estaba todo despejado”, pero al ver a los agentes en la puerta se desató un tiroteo con más de 15 disparos. Uno de los ladrones escapó y fue capturado, mientras que los otros tres se replegaron dentro de la casa, lo que elevó aún más el nivel de tensión.



El operativo policial fue parte de una investigación previa: personal de la DDI Morón seguía a un vehículo sospechoso, registrado en cámaras municipales, por una causa de robo agravado. Cuando intentaron interceptarlo, el conductor chocó contra un patrullero y abrió fuego. Tras la persecución, se logró detener a tres sospechosos, todos con antecedentes y pedidos de captura, a quienes se les secuestraron armas, herramientas para forzar cerraduras y hasta miguelitos metálicos para dificultar la persecución.



La causa quedó en manos de la fiscal María Alejandra Bonini, de la UFI descentralizada de Ituzaingó. Mientras tanto, el relato de Occhiuzzi evidencia el nivel de violencia con el que actuaron los ladrones: “Me pedían que abriera el portón del fondo, pero tenía candado. Yo demoraba y uno me gritaba ‘te mato, te mato’ mientras me apuntaba a la cabeza”. El episodio terminó sin víctimas fatales, pero dejó una vez más expuesta la crudeza de la inseguridad en el área metropolitana.

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