Tras el robo que se registró durante la madrugada del domingo en una joyería ubicada en la calle Córdoba al 500, el gobernador Osvaldo Jaldo se reunió con el ministro de Seguridad, Eugenio Agüero Gamboa; y el jefe y subjefe de la Policía de Tucumán, Joaquín Girvau y Roque Yñigo, con el objetivo de avanzar en la investigación del caso.
En este marco, el mandatario dio la orden a los principales referentes de seguridad de encontrar a los responsables del hecho de llevarse mercadería valuada en aproximadamente $3.000.000, esclareciendo de esta manera el caso de inseguridad que se produjo en el microcentro y que fue captado por las cámaras de seguridad del centro de monitoreo municipal.
Al respecto, el Jefe de la Policía remarcó que el hecho “preocupa y ocupa mucho al Gobernador de la Provincia, y las investigaciones están adelantadísimas, así que prontamente vamos a tener respuesta sobre este caso”.
En ese marco, Girvau informó que cuentan con “detalles concretos” sobre la identidad del ladrón y resta su aprehensión y el secuestro de los elementos sustraídos. “Del robo, por más mínimo que sea, tenemos que ocuparnos porque a la víctima le cuesta tener su negocio. Así que estamos en contacto con la Brigada de Investigaciones y con la víctima para darle una solución urgente”, añadió.
Asimismo, el Jefe de la Policía remarcó que el Gobernador pidió “esclarecer rápidamente este hecho.
Las autoridades están analizando las imágenes de las cámaras de seguridad para identificar al responsable, quien podría estar vinculado con otro robo reciente en una joyería de la Galería del Sol. Según fuentes policiales, se está investigando si se trata del mismo delincuente.
El robo
Según se observa en las imágenes, el ladrón arribó a la joyería con una mochila en la que llevaba herramientas. Utilizó una de ellas para forzar las cerraduras del local y, una vez dentro, sustrajo joyas de plata que se exhibían en la vidriera. Además, en un intento por evitar ser identificado, manipuló la cámara de seguridad interna del comercio, pero su imagen quedó registrada antes de que lograra desviarla.
La dueña del local destacó la falta de presencia policial y afirmó que es una zona liberada. Por este motivo, decidió no abrir los sábados a la tarde . Además, recordó que su negocio ya había sido víctima de un asalto en la década del 2.000, cuando delincuentes se llevaron una gran cantidad de oro.
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