Entre discusiones y disturbios, Tucumán Central se quedó con el Torneo Anual de la Liga Tucumana

Tucumán Central se adueñó del Torneo Anual en una final cargada de tensión y controversias en La Ciudadela. El conjunto de Villa Alem ganó 1-0 frente a Concepción FC gracias a la definición tempranera de Nelson Martínez Llanos, quien aprovechó una aparición por derecha de Bruno Medina y con un zurdazo letal adelantó al “Rojo” antes del primer cuarto de hora. Ese gol terminó siendo decisivo en un duelo marcado por el nerviosismo, los reclamos permanentes y un clima que fue subiendo de temperatura con el correr del encuentro.

La tarde tomó un rumbo inesperado cuando Concepción FC alcanzó el empate, pero el festejo quedó en la nada luego de que el árbitro Axel Santillán, con el aval de su asistente Víctor Escobar, invalidara la jugada por una posición adelantada que generó enorme malestar en el sector visitante. El enojo se multiplicó al entender que la acción era lícita y las protestas derivaron en varios minutos de interrupción. Más tarde, una nueva conquista anulada —esta vez para Tucumán Central— volvió a desatar discusiones en un partido que parecía imposible de encarrilar.

La tensión aumentó todavía más en el complemento. Primero, una agresión detectada dentro del área dejó a Concepción con diez jugadores por la expulsión de Emanuel Cuevas. Poco después, César Abregú vio la roja en el “Rojo” por una reacción desmedida y ambos equipos terminaron igualados en número pero sumergidos en un ida y vuelta repleto de roces, faltas fuertes y discusiones constantes. En medio de ese escenario, los de Walter Arrieta optaron por replegarse y defender la ventaja con orden, apostando a cortar el ritmo y sostener la mínima diferencia.

El cierre de la final estuvo lejos de la calma: corridas en las tribunas, balas de goma, un botellazo que obligó a detener el partido y forcejeos entre jugadores y fuerzas de seguridad empañaron, junto con la lluvia, los últimos minutos. Tras el pitazo definitivo, los incidentes continuaron a la par del desahogo de los futbolistas de Tucumán Central, que celebraron un título muy trabajado, atravesado por polémicas y que quedará marcado por una jornada tan emotiva como turbulenta para el fútbol tucumano.