Una madre se llevó el susto de su vida. El domingo, durante la insoportable tarde de calor, una familia de Lules se acercó al río de la quebrada para combatir las altas temperaturas y pasar un día un poco más relajado, sin embargo no se esperaban lo que pasaría.
En las altas cumbres de la provincia, lejos de la vista de quienes habitan el llano, la situación climática era otra. Una inesperada tormenta provocó que los ríos crecieran y el agua terminó desbandando en las zonas más bajas. Mientras que en el caso de El Siambón y Raco, la Policía pudo actuar a tiempo y prevenir a los bañistas para que desalojaran la zona de peligro, en un sector del río Lules la alerta no llegó a tiempo y el caudal tomó de sorpresa a una mujer y a sus hijas de 11, 14 y 15 años.
Las niñas, oyendo el estruendo del agua que se aproximaba, corrieron hacía la zona más alta que alcanzaron, una piedra ubicada cerca del pie de un árbol. Al poco tiempo vieron como la corriente las fue envolviendo y, si bien el lugar que eligieron alcanzó para protegerlas, se llevaron un gran susto. La madre de la menor, que pudo guarecerse en otro sector, quedó del lado de una orilla y corrió a buscar ayuda.
La Policía, con su equipo de rescatistas y utilizando un sistema de cuerdas y poleas, cruzó la corriente y pudo ir llevando a la orilla una por una a las niñas. El operativo tomó cerca de dos horas debido a la fuerza del agua y al riesgo que implicaba.