En un contexto de tensiones institucionales y movimientos políticos, el peronismo tucumano enfrenta el desafío de limar diferencias para consolidar su unidad de cara a las elecciones nacionales de octubre. El veto de la intendenta Rossana Chahla a la ordenanza que regulaba la actividad de los "patovicas" en la Capital provincial, la incorporación de Germán Alfaro al frente "Tucumán Primero" y las especulaciones sobre una posible candidatura testimonial del gobernador Osvaldo Jaldo como diputado, han puesto en el centro del debate la necesidad de cohesionar al justicialismo local.
El veto de Chahla a la ordenanza aprobada por el Concejo Deliberante, que buscaba regular la actividad de los agentes de seguridad privada en locales nocturnos, generó cierta controversia cuando los ediles, por unanimidad, insistieron en su aprobación. Este episodio desató especulaciones sobre posibles roces entre el Ejecutivo Municipal y el cuerpo legislativo. Sin embargo, el presidente del Concejo Deliberante, Fernando Juri, salió al cruce de estas interpretaciones, enfatizando que se trata de dinámicas institucionales propias de un sistema republicano. “(Al veto) lo hemos charlado con la señora Intendenta y con la nueva Secretaria de Gobierno (Camila Giuliano), donde yo manifesté el porqué de la insistencia ante el veto total y hemos compartido el criterio. Realmente este era un tema necesario, por eso es que hemos insistido y quedamos de acuerdo con ella”, señaló Juri, justamente en compañía de la titular del Ejecutivo municipal durante la presentación de 100 nuevas cámaras que reforzarán la seguridad en la ciudad.
Respecto a la decisión adoptada por el Concejo en relación a la ordenanza en cuestión, Juri insistió en “que esto no se interprete como grietas, cada poder tiene sus facultades. El Ejecutivo tiene la facultad del veto y el Legislativo tiene la facultad de aceptar el veto o de insistir ante el veto, pero estas son cuestiones netamente institucionales que no le tiene que llamar la atención a nadie, son los libres juegos de la democracia y del sistema republicano de gobierno”.
Cuestión de decisiones
Otro punto de tensión en el peronismo local es la incorporación de Germán Alfaro, líder del Partido por la Justicia Social (PJS), al frente “Primero Tucumán”, impulsado por el gobernador Jaldo. Esta decisión ha generado resistencia en sectores del justicialismo, particularmente por los antecedentes de Alfaro, exintendente de la capital y una figura cuestionada por el ala kirchnerista y la gestión de Chahla. Juri, al ser consultado sobre esta movida política, evitó dar un respaldo explícito y subrayó la importancia de la unidad: “Eso es una decisión política que ha tomado quien conduce nuestro espacio, que es el gobernador de la provincia. Algunos pueden estar de acuerdo, otros no, pero bueno, que todo sirva para la unidad del peronismo, esto es fundamental. Estoy de acuerdo con la unidad del peronismo”. Además, descartó que esta alianza política altere la conformación de las bancadas en el Concejo Deliberante, dejando claro que las decisiones partidarias no impactarán en la dinámica legislativa municipal.
Finalmente, las especulaciones sobre una posible candidatura testimonial de Jaldo como diputado en las elecciones nacionales suman otro elemento de incertidumbre al escenario político tucumano. El presidente del Concejo, consultado al respecto, optó por no entrar en detalles y delegó la respuesta al propio mandatario: “Es una decisión del gobernador de la provincia, le tendrían que preguntar a él”. Esta postura refleja la cautela de los dirigentes peronistas frente a un tema que podría profundizar divisiones internas si no se maneja con consenso.
El latiguillo de la “unidad del peronismo” se ha convertido en el mantra para esquivar posibles distanciamientos entre los referentes del justicialismo tucumano. Sin embargo, los roces institucionales, como el veto a la ordenanza, y las decisiones políticas, como la incorporación de Alfaro, muestran que el camino hacia la cohesión no está exento de obstáculos. En un contexto electoral donde el peronismo busca fortalecerse frente a otros espacios, como La Libertad Avanza, la capacidad de los referentes peronistas para alinear voluntades será clave para evitar que las diferencias internas debiliten al frente “Primero Tucumán”