El gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, anunció la reapertura de las negociaciones paritarias con los gremios estatales a mediados de junio, en un intento por recomponer los salarios de los trabajadores públicos provinciales. La decisión se enmarca en un contexto de tensión a nivel nacional, donde el gobierno de Javier Milei no logró un acuerdo con los sindicatos estatales para el mes de junio, ofreciendo un aumento del 0% que fue rechazado por los gremios.
Jaldo confirmó que la provincia cumplirá con los compromisos asumidos en acuerdos previos. “Nosotros vamos a cumplir a rajatabla lo que se firmó con los gremios desde el 2024, que hicimos seis recomposiciones salariales, y este año hay un acta firmada que habla que a mediados de junio en adelante se sentarán las partes para empezar a cumplir con el acta que firmaron y por parte de la Provincia vamos a cumplir a rajatabla lo que firmamos”, afirmó el mandatario.
El último acuerdo salarial en Tucumán estableció un aumento del 10 % hasta mayo para el personal de la Administración Pública Centralizada, Organismos Descentralizados y Comunas Rurales, distribuido en tres etapas: un 5 % desde el 1 de febrero de 2025, un 2,5 % adicional desde el 1 de abril y otro 2,5 % desde el 1 de mayo. Este entendimiento marcó la pauta para las discusiones actuales, que buscarán definir los ajustes a partir del sexto mes del año. Jaldo destacó que las negociaciones estarán lideradas por el ministro de Economía y Producción, Daniel Abad, en los aspectos económicos, y por el ministro de Gobierno y Justicia, Regino Amado, en los temas políticos.
Cero por ciento
A nivel nacional, las paritarias estatales enfrentan un escenario más conflictivo. El gobierno de Milei acudió a la mesa de negociación con los sindicatos UPCN y ATE sin una propuesta de aumento, ofreciendo un 0% que fue rechazado de plano. Rodolfo Aguiar, líder nacional de ATE, criticó duramente la postura del Ejecutivo: “La paritaria estatal se ha transformado en un fraude y el Gobierno vulnera el convenio 154 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en tanto y en cuanto en las negociaciones que se llevan adelante no escucha la voz de la representación sindical. El Poder Ejecutivo está utilizando este ámbito como una herramienta para congelar los salarios de los empleados públicos”. Aguiar advirtió que “la pérdida en el poder adquisitivo ya llegó al límite y tiene que quedar claro que la afectación de la paz social es exclusiva responsabilidad del Poder Ejecutivo”.
El sindicalista también citó un estudio confeccionado por trabajadores del INDEC que indica que el ingreso mínimo para una familia tipo debería alcanzar los $1.819.121, compuesto por $630.974 para una Canasta Alimentaria Mínima y $1.188.147 para otros bienes y servicios básicos. Esto contrasta con los incrementos salariales del período junio 2024-mayo 2025, que totalizaron un 20,8%, muy por debajo de la inflación acumulada del 41,4% en el mismo lapso.
En Tucumán, la reapertura de paritarias busca evitar que las tensiones nacionales se repliquen a nivel local, priorizando el diálogo con los gremios para sostener el poder adquisitivo de los trabajadores estatales. La provincia, que ha logrado mantener el equilibrio fiscal enfrenta el desafío de responder a las demandas gremiales en un contexto económico que aún mantiene indicios de incertidumbre.