El gobernador Osvaldo Jaldo y la intendenta Rossana Chahla encabezaron este miércoles la puesta en funcionamiento de las primeras 100 cámaras del sistema de videoseguridad que forma parte del plan “Ciudad Segura”, un proyecto que busca transformar a San Miguel de Tucumán en una ciudad monitoreada con tecnología de punta. Estos dispositivos se suman a los 200 ya operativos, y permitirán alcanzar 500 cámaras distribuidas estratégicamente en puntos clave de la capital. Los equipos, de alta precisión y con inteligencia artificial, fueron adquiridos con fondos municipales y están conectados al Centro de Operaciones y Monitoreo (COM).
Las cámaras Bosch Autodom PTZ instaladas cuentan con capacidades avanzadas como seguimiento automático, detección de armas, conteo de personas y vehículos, lectura de patentes (LPR) y reconocimiento de movimientos sospechosos incluso en condiciones climáticas adversas. Además, se desplegó una red propia de fibra óptica que abarca más de 500 cuadras y se fortaleció el centro de datos con nueva infraestructura informática. “Esto es inversión real en prevención y cuidado ciudadano”, remarcó Jaldo, quien destacó que el sistema estará vinculado al 911 para lograr una intervención coordinada con la Policía de Tucumán.
Desde el municipio informaron que la distribución de las cámaras responde a un mapa del delito construido junto al Ministerio de Seguridad. Además de la seguridad pública, los dispositivos permitirán controlar el tránsito en tiempo real, detectar congestiones, ordenar la circulación en zonas conflictivas como las salidas escolares, y recopilar estadísticas viales. “Buscamos cerrar la gestión con 1.000 cámaras en funcionamiento y lograr que todos los barrios de la ciudad estén vigilados”, afirmó Chahla. La implementación articula esfuerzos entre el Estado provincial y municipal, apuntando a construir una ciudad más segura e inteligente para todos los tucumanos.
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