
El Ministerio de Salud Pública de Tucumán, liderado por Luis Medina Ruiz, avanza en el monitoreo constante de enfermedades contagiosas y en medidas preventivas para asegurar una atención rápida y fundamentada en datos científicos.
En este marco, la cartera sanitaria "continúa fortaleciendo la vigilancia epidemiológica y las estrategias de prevención frente a enfermedades transmisibles, con el objetivo de garantizar una respuesta oportuna y basada en la evidencia científica”, detalló el Ministerio en un reciente encuentro de actualización.
En esa reunión participó el subsecretario de Salud, doctor Marcelo Montoya, quien colaboró en el examen del contexto epidemiológico tanto a escala país como provincial.

La doctora Silvana Miranda presentó detalles sobre la identificación reciente en el territorio argentino de un subclado emergente del virus influenza A (H3N2). “Según informó, se identificaron tres casos: dos adolescentes en la provincia de Santa Cruz y un paciente pediátrico en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, quienes cursaron la enfermedad sin presentar complicaciones clínicas”, precisó el Ministerio.
Basándose en datos preliminares del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC), esta variante no evidencia mayor gravedad que las anteriores. Por ello, se enfatizó la efectividad de los programas de vacunación actuales y se insistió en la aplicación de dosis, priorizando a poblaciones vulnerables.
Dato clave
A nivel provincial, predomina la presencia de rinovirus entre las afecciones respiratorias, con notificaciones que se ajustan a lo habitual en esta temporada, lo que indica un control adecuado del escenario sanitario. “Asimismo, se subrayó un dato relevante para la salud pública provincial: Tucumán alcanza 26 semanas consecutivas sin registro de casos de dengue, resultado del trabajo sostenido en prevención, control vectorial y concientización comunitaria”, resaltaron las autoridades.
Estas iniciativas forman parte de un plan amplio que busca proteger a los habitantes, potenciar el sistema público de salud y fundamentar las decisiones en información científica fresca y confiable.