El paro de controladores aéreos convocado por la Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (Atepsa) derivó en una emergencia logística que afecta a pasajeros de todo el país. Aerolíneas Argentinas confirmó que entre las 13 y las 16 de este viernes 22 de agosto se cancelaron 28 vuelos y se reprogramaron otros 43, con impacto directo en más de 8.000 personas. La compañía trabaja además para contener los efectos de la segunda franja horaria, prevista entre las 19 y las 22.
En su comunicado oficial, la aerolínea informó que los trayectos alcanzados corresponden a vuelos de cabotaje y regionales, lo que genera un 25% de alteración en su programación diaria. Destinos clave como Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Bariloche, Iguazú, Salta, Ushuaia y Neuquén quedaron bajo modificaciones, complicando conexiones, reservas hoteleras y planes previamente organizados.
Desde la compañía aclararon que los usuarios con vuelos en los horarios afectados recibirán notificaciones vía correo electrónico o agencias de turismo, con alternativas de reprogramación sin costos adicionales, devolución de pasajes o cambios de fecha. “La prioridad es minimizar el impacto en quienes no pueden modificar sus compromisos”, indicó la empresa.
El reclamo gremial se centra en una recomposición salarial digna y surgió tras el rechazo a una oferta gubernamental de incremento cercano al 1% mensual. Con la finalización de dos conciliaciones obligatorias, Atepsa avanzó en un plan de lucha que continuará el domingo 24 de agosto en los mismos horarios, generando incertidumbre en todo el sistema aerocomercial y afectando también a compañías como LATAM y JetSmart, que emitieron medidas de contingencia para sus pasajeros.