Los productores agropecuarios del Noroeste Argentino (NOA), nucleados en la Asociación de Productores Agrícolas y Ganaderos del Norte (APRONOR), intensificaron su reclamo al Gobierno nacional para que elimine de manera definitiva los derechos de exportación, conocidos como retenciones. La demanda se fundamenta en la inminente finalización, el 30 de junio, de la baja transitoria dispuesta por el decreto 38/2025 durante la gestión del presidente Javier Milei. A partir de julio, las retenciones retornarían a niveles que, según los productores, harían “inviable” la producción de granos en la región.
APRONOR calificó la situación como “una muerte anunciada” y denunció que “la producción de granos en el norte del país resulta inviable con la actual carga impositiva, principalmente por los DEX (retenciones)”. Los productores argumentan que el NOA enfrenta desventajas estructurales, como “rindes diferentes y altos costos de flete en los cultivos de granos más nobles que tiene esta región, como la soja y el maíz”, en comparación con otras zonas del país.
Actualmente, las retenciones para los principales cultivos del NOA, como la soja, se encuentran en un 26% tras la reducción transitoria establecida por el decreto, mientras que el maíz y el trigo tributan un 9%. Sin embargo, a partir del 1 de julio, estas alícuotas regresarían a los niveles previos al decreto: 33% para la soja y 12% para maíz y trigo, según lo dispuesto en la normativa vigente antes de la baja temporal.
Otros problemas
“Este sistema malévolo de cobro de impuestos a los que producen bienes exportables, que son los que permiten el ingreso de divisas a nuestro país, solo está generando el quebranto y la desaparición de productores agropecuarios, con el consiguiente éxodo de las poblaciones rurales del NOA y NEA”, advierte la entidad rural. Además, los productores denuncian que, a cambio de esta carga impositiva, reciben “una red vial en emergencia, niveles de inseguridad preocupantes”, entre otros problemas estructurales.
El contexto económico complica aún más la situación. Según APRONOR, el sector enfrenta “precios internacionales bajos y aumento de costos en dólares”, parámetros que no han mejorado desde la implementación del decreto. Por ello, insisten en que “los DEX tienen que ser cero” para garantizar la supervivencia de la actividad agropecuaria en el norte del país.
El reclamo de los productores del NOA no solo apunta a proteger la viabilidad económica del sector, sino también a frenar la “fenomenal transferencia de recursos que desde las provincias más postergadas terminan distribuidos por el Estado Nacional en las provincias más ricas”, señalaron.
Se aceleran las liquidaciones
El consultor y ex subsecretario de Mercados Agropecuarios Javier Preciado Patiño aseguró que todas las declaraciones juradas de exportaciones que se presenten hasta el 30 de junio tendrán el beneficio tributario, mientras liquiden el 95% del total dentro de los primeros 15 días hábiles.
“Se aceleraron las ventas desde la primera semana de junio, en la segunda aflojó, Hay que ver si esta semana corta compensa. En principio, la declaración viene muy bien, casi en 8 millones de toneladas o más", dijo Preciado Patiño.
Tanto los datos de comercialización como las cifras de liquidación muestran una aceleración clara en junio, con niveles por encima de los promedios de mayo y del promedio histórico de los últimos diez años.
Según la Bolsa de Comercio de Rosario, “el acercamiento a la fecha clave del 30 de junio empezó a agitar el mercado de la oleaginosa”, en un contexto en el que “la cosecha volvió a tomar ritmo en los últimos días para recortar el atraso causado por los excesos de humedad”. En la semana previa, se alcanzó el mayor volumen de pricing semanal del año, con 1,47 millones de toneladas entre compras a precio hecho y fijaciones por soja, lo que implicó “un crecimiento del 30% respecto del promedio semanal de mayo”.
La tendencia se mantuvo esta semana, según los datos preliminares de SioGranos. Los promedios diarios pasaron de 290.000 toneladas a 305.000, un alza del 4% semanal y del 35% frente a mayo. La entidad advirtió que, ante “la inminencia del 30 de junio y sin expectativas de mejoras significativas en los precios internacionales”, los productores optan por aprovechar los valores actuales del mercado.