Fotografía: Agencia Noticias Argentinas
En la víspera del inicio formal de la campaña electoral, La Libertad Avanza dará por inaugurada la contienda rumbo a las elecciones con una foto del presidente Javier Milei junto a sus ocho candidatos seccionales, en un gesto político que busca disputar la provincia de Buenos Aires a Fuerza Patria. Así lo anticipó la agencia Noticias Argentinas.
Una fuente de peso confirmó que la imagen, programada para este mediodía, se tomará en un municipio de la Tercera Sección Electoral, un territorio históricamente adverso para los libertarios, caracterizado por su electorado de base peronista.
De este modo, Milei se mostrará junto a Diego Valenzuela (Primera Sección), Natalia Blanco (Segunda), Maximiliano Bondarenko (Tercera), Gonzalo Cabezas (Cuarta), Guillermo Montenegro (Quinta), Oscar Liberman (Sexta), Alejandro Speroni (Séptima) y Francisco Adorni (Octava), en una locación aún reservada, pero ya confirmada dentro de la Tercera Sección.
Desde la conformación de la mesa de campaña bonaerense, se analizó la posibilidad de presentar a los cabezas de lista del espacio en lo que será la primera bajada territorial en la provincia. Sin embargo, la sede de la actividad fue objeto de intensos debates.
Inicialmente, se evaluó realizar el acto en el municipio de Tres de Febrero, una zona más favorable para el oficialismo libertario, cuyo intendente, Diego Valenzuela, encabezará la lista por la Primera Sección el próximo 7 de septiembre. Sin embargo, desde un sector del Ejecutivo consideraron que la elección del lugar “no era comunicacionalmente adecuada”.
“Hay que mostrar el estado real de la provincia. Exponer los logros de Valenzuela en Tres de Febrero no era el enfoque correcto”, argumentó ante esta agencia una de las fuentes que presionó por cambiar el escenario.
A pesar del hermetismo que rodea los detalles de la actividad —y tras la postergación por la sesión legislativa del miércoles pasado— un funcionario clave reveló que la foto está agendada para las 11 de este jueves en “territorio hostil”, y estará acompañada por un slogan de campaña que definió como “explosivo”.
La Tercera Sección Electoral, que incluye 19 partidos como La Matanza, Lomas de Zamora, Florencio Varela y Quilmes, elegirá 8 diputados y 9 senadores provinciales el próximo 7 de septiembre. Sin embargo, los números en esa región no son alentadores para la Casa Rosada.
Para afrontar la elección, el asesor presidencial Santiago Caputo diseñó una campaña disruptiva, centrada en una confrontación directa con el oficialismo bonaerense encabezado por Axel Kicillof. “La campaña propositiva no moviliza el voto”, justificaron desde su entorno.
En tanto, el armador bonaerense del espacio, Sebastián Pareja, designó al ex comisario Maximiliano Bondarenko como competidor directo de la actual vicegobernadora, Verónica Magario.
Con el calendario electoral corriendo, el plan de campaña no sólo apunta a la Legislatura bonaerense, sino que también se alinea con la estrategia nacional para las elecciones del 26 de octubre.
En la agenda de Caputo, la figura de Milei tendrá un rol destacado pero dosificado, con visitas estratégicas a municipios clave. A nivel discursivo, se insistirá con la nacionalización del debate, presentando a Kicillof como el principal adversario del espacio, informo Noticias Argentinas.
En el entorno libertario hay plena conciencia sobre la complejidad de la contienda provincial, aunque se mantiene el optimismo con vistas a las nacionales. Incluso, el propio Pareja dejó abierta la posibilidad de una derrota en septiembre.
“Las elecciones no son fáciles, porque la provincia es muy compleja y extensa, con realidades muy distintas. Nos jugamos el destino de los bonaerenses, porque fue gobernada con el mismo esquema clientelista que la vuelve inviable”, expresó en declaraciones a LN+, y agregó: “Esperamos ganar, pero también podemos perder, porque es un terreno muy hostil y difícil”.
No obstante, una fuente de La Libertad Avanza reveló a Noticias Argentinas que competir sin la presión de ser los favoritos podría convertirse en una ventaja de cara a octubre. Según su análisis, una eventual derrota podría capitalizarse para atraer al electorado antikirchnerista que hoy se inclina por otras opciones opositoras al gobernador.
“En 2023, cuando perdimos en las generales, llegamos al balotaje con mejores chances porque hicimos campaña desde esa 'derrota’”, explicó, y concluyó: “Aunque siempre se juega para ganar, no está mal ser el cisne negro de la elección”.