Una caravana proselitista del presidente Javier Milei por la localidad de Lomas de Zamora, en el sur del conurbano bonaerense, terminó este miércoles abruptamente en medio de graves incidentes que provocaron intrusos infiltrados entre la militancia de La Libertad Avanza, que arrojaron piedras y otros objetos al paso de la camioneta en la que se trasladaba el primer mandatario.
Cuando la camioneta en la que iba Milei junto con su hermana Karina, al candidato José Luis Espert y el armador Sebastián Pareja, pasaba por el centro del municipio, en la avenida Hipólito Yrigoyen y Laprida, empezaron a volar algunos objetos contra el Presidente.
En esa esquina, donde todo duró pocos segundos, había un volquete con escombros, que habrían aprovechado para arrojar los atacantes cuando pasaba la caravana libertaria. Se trata del segundo ataque contra LLA esta semana en la Provincia: el primero había sido el lunes en Junín, antes de una presentación del propio Milei.
Los disturbios incluyeron una corrida contra el excandidato a intendente de Pro Guillermo Viñuales. El dirigente había oficializado su pase a La Libertad Avanza a principios de año y logró ubicar a algunos de sus alfiles en la lista violeta. La Policía logró evacuarlo mientras recibía insultos.
Inmediatamente el conductor de la camioneta “presidencial” aceleró entre la gente para sacarlo de la zona de agresiones, por indicación de la custodia policial. Después, empezaron a producirse empujones y golpes entre los manifestantes. Fue entonces cuando los libertarios atribuyeron el ataque a activistas del kirchnerismo.
Según los libertarios que fueron al lugar para acompañar a Milei, hubo militancia del municipio que conduce el intendente peronista Federico Otermín, que además de agredir al Presidente los golpearon a ellos durante su paso por el centro Lomas de Zamora.
Los incidentes se registraron cuando la caravana llegaba a la Plaza Grigera. En medio de la confusión y el tenso clima, el diputado Espert fue evacuado y se retiró del lugar en una motocicleta.
La Policía municipal intentaba separar a los militantes cuando la calle Laprida se convirtió en una batalla campal. Los seguidores de Fuerza Patria insultaban y acusaban al Presidente de hacer negocios con los discapacitados, por la difusión de los audios sobre el cobro de coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad. Los de LLA vitoreaban cánticos contra la casta mientras militantes del kirchnerismo vociferaban “Patria sí, colonia no”.
En la zona, había un volquete lleno de cartones viejos y escombros que fueron utilizados para comenzar los disturbios que llevaron a la suspensión de la caravana.
Con información de La Nación