
A mediados de octubre, San Juan recibió una nueva edición del Nacional de judo. Tucumán dijo presente y ganó algunas medallas. La más importante fue la que consiguió Candela Mercado: se consagró campeona nacional senior en -48kg, convirtiéndose en la primera judoca tucumana en ganar un título nacional de danes.
“Me enteré de eso después. Nunca me imaginé salir primera, y que después me cuenten eso significó un montón”, contó Mercado, en diálogo con TdN, sobre su hito histórico. Claro; su cabeza estaba en cada combate. “Uno va a ganar y todo, pero nunca sabe con lo que se puede dar cuando está adentro. Yo, por lo menos, pienso en cada lucha en particular y cómo se va dando”, indicó.
Aunque mantiene la humildad y el perfil bajo que la caracterizan, Candela reconoce que lo logrado en tierras cuyanas es fruto del trabajo y, afirma, es merecido. “Lo merezco por todo lo que entreno. Yo pienso en un proceso, en todo el trabajo, y creo que eso se vio reflejado ahora, casi a fin de año. En algún momento se tenía que dar”, subrayó.
Aún con esa entereza, claro está, el título nacional, aunque no es el primero de su vida, es muy especial. “A veces no caigo, pero es una alegría enorme. Me ayudó mucho el roce de torneos anteriores, ya tuve menos nervios”, indicó Mercado, que ya había logrado varias medallas de bronce en Senior, así como títulos nacionales en las categorías Infantiles B y en Junior y otros podios en Cadetes.
Amor a primera vista
La historia de Mercado con el judo comenzó a los 11 años. “Mi papá me llevó a un dojo del barrio, para hacer algo de actividad física. Yo decía 'esto no me va a gustar', ni sabía lo que era. Pero desde el primer día me encantó y nunca más dejé de practicarlo”, recordó.
Al tiempo que admite que su primer profesor tuvo mucho que ver en su conexión con el deporte, Candela explicó qué fue lo que la atrajo del judo. “Al principio me gustó porque lo veía bastante completo. También todo lo que era el respeto: me llamó la atención cómo se formaban, cómo se saludaban, la disciplina. Eso fue lo primero que me llamó la atención”, relató.

La forma de combatir también le resultó atractiva. “El tema de que no era con patada, sino que era por la fuerza de brazo, me re gustó. Me he dado cuenta que canalizaba muchas cosas ahí, sin lastimar a nadie, y todo eso estaba bueno”, agregó.
Y aunque sus primeros años en el judo estuvieron marcados por buenos resultados, Mercado asegura que también hubo un antes y un después cuando conoció a Emmanuel Lucenti, histórico judoca tucumano y actual presidente de la Federación Tucumana. “Yo estaba entrenando para un Sudamericano y él para sus cuartos Juegos Olímpicos. Me encantó cómo entrenaba; después abrió su academia y decidí entrenar con él sin pensarlo dos veces”, apuntaló Candela.
A puro sacrificio
Si uno mira la historia de Mercado, compartirá con creces que el título es merecido. Y, sobre todo, ratificará que es fruto no solo de un proceso de trabajo, sino también del sacrificio que la joven hace día a día para poder entrenar y, al mismo tiempo, llevar adelante su vida personal.
Entre 2020 y 2021, con apenas 20 años, Candela tuvo que paralizar su carrera. La razón, de toda formas, fue superadora al deporte: el nacimiento de su hijo Gianluca a fines de 2020. “Estuve sin entrenar unos nueves meses, 10 como mucho”, recuerda sobre esa época. Y aunque volvió a practicar el deporte, el regreso a las competencias no fue tan rápido. Allí fue donde pesó la figura de Lucenti.
“Él me motivó a volver a competir, y le agradezco un montón. Me dijo 'dejá de romper las bolas y competí, acomodate con todo'. Me hizo crecer un montón en cuanto al judo y también en cuanto a la cabeza”, contó sobre el cuatro veces olímpico.

Pero no era solo el rol de madre el que debía compatibilizar con sus entrenamientos: también debe combinar esas dos facetas, claro, con su vida laboral. “Trabajo en el Siprosa, soy administrativa en Infraestructura y Mantenimiento. Trabajo de 7 a 16”, detalló Candela. Por eso, su día a día es muy demandante.
“Entreno los lunes y miércoles de 16 a 18, y los martes y jueves de 21 a 23. El único día que descanso son los miércoles, porque con Emmanuel hemos llegado a ese acuerdo, de que lo mejor para él era hacer un descanso entre semana”, continuó Mercado, a cuyo ajustado cronograma no contribuye la distancia. “Vivo cerca de El Manantial; entre el trabajo y el entrenamiento me tomo cuatro colectivos por día. Trasladarme al dojo significa una hora de viaje”, confiesa.
Pero ninguna de esas razones es esgrimida como excusa por parte de Mercado. No hay quejas. Aún con lo exigente de su vida cotidiana, se muestra feliz por poder practicar judo. Y todas esas dificultades, de alguna manera, significan una motivación extra.
“Desde que soy mamá, cuando voy a los torneos digo, 'a mí todo me cuesta más, tengo que ganar'; me lo digo a mí misma Es un desafío enorme, así que me dan más ganas de hacerlo todavía”, cuenta Candela. Y aunque todavía no la vio en vivo, el pequeño Gianluca también la acompaña. “No entiende tanto todavía, pero cuando vuelvo a casa me dice 'has ganado una medalla'; con que me diga eso, y reconozca lo que hago, está súper bien para mí”, manifestó.
Por supuesto, para poder llevar adelante el entrenamiento y su trabajo, Candela cuenta con el apoyo de su familia. “El papá de Gianluca se queda con él cuando viajo. En el día a día, me ayuda mucho mi hermana y mi mamá, cuando necesito que lo vean una horita y cosas así”, detalló.
Con los pies sobre la tierra
Aún con el título de campeona nacional, encima en una categoría tan significativa para el judo argentino -es la misma en la que brilló Paula Pareto-, Mercado no se agranda ni se confía, y apunta a mantener su carrera tal y como viene.
“No me relaja para nada. Quiero seguir entrenando y seguir practicando judo. Es un resultado que me puede seguir manteniendo, así que está bueno. El objetivo sigue siendo el mismo, seguir entrenando y llegar a mejores cosas”, aseguró.
¿Está el sueño de integrar la Selección Argentina? Mercado reconoce que es una posibilidad -que tuvo en ocasiones anteriores pero no pudo concretar, aclara, por su vida diaria-, pero que no es algo que la desvele ni mucho menos.
“Sé que me tienen que llamar al seleccionado por mi resultado; quizás me convoquen para algún campo de entrenamiento, o algún torneo internacional. Antes no concreté las convocatorias por mis responsabilidades, y tampoco es fácil por el tema económico. Ahora puede ser que se dé como puede que no; eso ya lo veré, pero que la posibilidad esté me deja muy feliz”, expresó.
Por lo pronto, Mercado solo quiere seguir practicando ese deporte que tanto le dio en su vida. “El judo es todo para mí. Me hace recontra feliz cuando gano y también cuando pierdo, que es cuando más aprendo. Obviamente que cuando gano me devuelve todas las satisfacciones y me da el orgullo de decir 'por algo lo practico con tantas ganas, por algo está este deporte en mi vida'. Me dio los valores y la fuerza para mi vida diaria, que nunca me hubiera imaginado que me lo de un deporte”, cerró Candela, una luchadora de la vida y una luchadora del deporte.
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