Sin DT definido, San Martín ya trabaja en posibles incorporaciones para el proyecto de 2026

Con la llegada de la nueva conducción encabezada por Oscar Mirkin y con Facundo Pérez Castro a cargo de la dirección deportiva, San Martín comenzó a moverse en el mercado de pases y ya aparecen los primeros nombres fuertes apuntados como posibles refuerzos. Aunque todavía no hay entrenador definido, los contactos iniciales ya están en marcha y la prioridad parece estar puesta en fortalecer las bandas.

El apellido que hoy asoma con mayor fuerza es el de Víctor Salazar. El lateral derecho, actualmente en Sportivo Ameliano de Paraguay, cuenta con un recorrido importante en el fútbol argentino tras sus pasos por Rosario Central y San Lorenzo, lo que le abrió las puertas de Olimpia. Sin embargo, una serie de lesiones de gravedad —rotura de ligamentos cruzados y un traumatismo de cráneo— frenaron su proyección. En la última temporada disputó 24 encuentros, aunque perdió continuidad en el tramo final. A sus 32 años, el tucumano vería con buenos ojos la chance de regresar al fútbol argentino para cumplir el sueño de vestir la camiseta del club del que es hincha, lo que podría facilitar las negociaciones.

Otro nombre que volvió a escena es el de Lucas Diarte, un viejo conocido del pueblo “Ciruja”. El lateral izquierdo tuvo escasa participación en la segunda mitad del año con San Martín de San Juan, equipo que terminó perdiendo la categoría. El futbolista, oriundo de Barrio Echeverría, analiza la posibilidad de regresar con la intención de revertir la imagen de su salida anterior, aunque es consciente del malestar que aún persiste en parte de la hinchada. Además, cuenta con sondeos de otros clubes de la Primera Nacional, como Atlanta.

La mayor incógnita pasa por un posible tapado: Marcelo Benítez. El experimentado lateral izquierdo, que también puede desempeñarse como volante por ese sector, estaba a un paso de firmar con Güemes, pero un llamado de Pérez Castro habría cambiado el escenario. Desde el club santiagueño aseguran que la operación se cayó por la revisión médica. Benítez, de 34 años, llegaría desde Atlético Tembetary de Paraguay y tuvo su último paso en el país por Atenas de Río Cuarto. Lejos quedó su mejor versión, aquella que lo llevó a conquistar la Copa Sudamericana y la Recopa con Defensa y Justicia.

Todo este movimiento se da en un contexto particular: San Martín aún no definió a su director técnico, por lo que no hay una voz autorizada que dé el visto bueno final a los posibles refuerzos. Mientras tanto, el mercado avanza y el futuro del equipo sigue envuelto en incertidumbre.