La Legislatura de Tucumán sancionó por unanimidad un proyecto del Poder Ejecutivo que consagra el derecho a la desconexión digital para los docentes de primer grado de escalafón, tanto de gestión estatal como privada. Esta medida busca proteger la salud mental y física de los educadores, quienes enfrentan múltiples roles en el aula, garantizando su derecho al descanso, la intimidad y el equilibrio entre la vida laboral y personal.
El proyecto, surgido de las inquietudes canalizadas por los gremios docentes, establece que los maestros no estarán obligados a responder mensajes, correos electrónicos o llamadas relacionadas con su trabajo fuera del horario laboral, definido desde una hora después de finalizada la jornada hasta una hora antes del inicio de la siguiente. Se contemplan excepciones solo para casos de emergencia reconocidos por la autoridad educativa.
El legislador Aldo Salomón, miembro informante de la Comisión de Educación, al presentar la iniciativa, destacó su relevancia para la calidad de vida de los docentes: “Este proyecto procura resguardar la salud integral, la intimidad y el descanso del docente. No lograr una desconexión laboral adecuada genera ansiedad, fatiga mental o frustraciones. Se busca limitar el tiempo en el uso de dispositivos electrónicos, priorizando el contacto personal y una salud psíquica y física adecuada a los tiempos que vivimos”. Salomón subrayó que el derecho abarca a docentes de primer grado de escalafón, excluyendo a quienes cumplen funciones directivas o jerárquicas, y enfatizó que “contribuirá a una mejora en las condiciones laborales, impactando favorablemente en la calidad del proceso de enseñanza y aprendizaje”.
El legislador también resaltó los beneficios de la desconexión digital: “Posibilita mayores y mejores procesos de conciliación de la vida laboral y personal, disponer de tiempo para descansar, disfrutar de hobbies, pasar tiempo con la familia y cuidar la salud mental y física, reduciendo el estrés y el agotamiento, aumentando la productividad y previniendo el síndrome del burnout (trastorno emocional y físico causado por el estrés laboral crónico), un problema cada vez más común en el ámbito laboral”.
La legisladora Raquel Nievas (Trabajando por Tucumán), médica de profesión, hizo hincapié en la importancia de esta ley para la salud integral de los docentes, quienes enfrentan una gran carga emocional debido a su vocación. “El docente no se desconecta fácilmente cuando tiene una vocación tan importante y cuando padece los sufrimientos de nuestros niños tucumanos. Esta desconexión es fundamental por salud mental, que también influye en la inmunidad y la salud física”, afirmó.
Jerarquizar la profesión
El legislador Agustín Romano Norri (Movimiento Radical Tucumán) resaltó la necesidad de proteger la salud mental de los docentes, quienes asumen roles que van más allá de la enseñanza: “El docente es docente, psicólogo, padre, madre. Tiene que tener tiempo y tranquilidad para llevar adelante su vida familiar. Sabemos que hay abusos, a veces de directivos y también de padres, en base al rol del docente, que tiene una vocación de servicio”. El radical subrayó que esta medida busca jerarquizar la profesión docente: “El docente termina teniendo 20, 30, 40 chicos a cargo, y en muchos casos, también es papá o mamá de esos chicos, además de su propia familia. Por eso, acompañamos este proyecto para cuidar su salud mental”.
El parlamentario Roque Tobias Alvarez (PJ-foto superior) señaló que, aunque el proyecto es un avance, el descanso del docente sigue siendo limitado por las demandas de su labor: “Después de la jornada laboral, el docente no va al descanso total y pleno. Se lleva carpetas, corrige, planifica qué enseñará al día siguiente. Siempre sigue trabajando fuera del aula. Este proyecto es un gran alivio al sacarle la carga de la red”. Alvarez destacó que la desconexión digital no solo protege al docente, sino que reconoce las exigencias de una profesión que no termina al salir del aula.
Los legisladores coincidieron en que la vocación docente, aunque admirable, no debe traducirse en una sobrecarga que afecte su bienestar. La desconexión digital se presenta como una herramienta para garantizar que los educadores puedan descansar, actualizarse y disfrutar de su vida personal, lo que redundará en una mejor calidad educativa.