En un juicio abreviado, tras una investigación realizada con inusual celeridad por la Justicia provincial, el homicida y narcotraficante Miguel “Miguelón” Figueroa y su pareja, Marcela Díaz, fueron condenados por las amenazas proferidas contra el gobernador Osvaldo Jaldo y cuatro funcionarios judiciales.
En una audiencia realizada este viernes, a pedido del Ministerio Público Fiscal, se suscribió convenio de juicio abreviado por el cual “Miguelón” fue sentenciado a ocho años de prisión de cumplimiento efectivo; mientras que Días deberá cumplir una pena de dos años de ejecución condicional. La audiencia, presidida por el juez penal Augusto José Paz Almonacid, fue convalidada con la firma del fiscal Carlos Picón, titular de la Unidad Fiscal de Robos y Hurtos II, los dos acusados y sus defensores.
De este modo, se puso punto final a la causa que investigó las amenazas que recibieron Jaldo, el juez penal Gonzalo Ortega y los fiscales Pedro Gallo, Ignacio López Bustos y Carlos Sale, mediante un audio de WhatsApp que grabó “Miguelón” desde la cárcel y que se encargó de difundir públicamente Díaz, el 16 de marzo de este año.
Según lo pactado por las partes, “Miguelón”, que está cumpliendo condena perpetua por dos homicidios en la Cárcel Federal de Ezeiza, recibió la pena de ocho años de prisión de cumplimiento efectivo, como autor del delito de amenazas coactivas agravadas. En tanto, Díaz fue condenada a dos años de ejecución condicional con la obligación de observar reglas de conducta, como partícipe necesaria del delito de amenazas. Ambos reconocieron su participación y culpabilidad en los hechos atribuidos.
“Figueroa utilizó el audio para amenazar de muerte a jueces, fiscales, al gobernador y a los hijos de ellos, con la intención de intimidar, amedrentar y coaccionar a los funcionarios públicos, en represalia por su condena y para obtener el beneficio de su trasladado a la provincia de Tucumán”, resumió el fiscal Picón durante la audiencia, acompañado por el auxiliar Gustavo Benjamín Zavalía.
Respecto a Díaz, el fiscal sostuvo que “admitió colaborar, sin embargo, su comprensión del hecho fue de forma limitada, porque reconoció que sabía que el mensaje era amenazante, pero no tenía conocimiento ni voluntad de participar en un hecho más gravoso”.
Tras un cuarto intermedio para comunicar su resolución, el juez Paz Almonacid decidió declarar admisible el acuerdo pleno de juicio abreviado.
El caso
Condenado por un doble homicidio agravado, Figueroa había sido trasladado desde la cárcel de Villa Urquiza al penal federal de Marcos Paz, en la provincia de Buenos Aires, en septiembre de 2024. El 17 de marzo, un día después del fallecimiento de su hijo en Tucumán, solicitó su traslado a nuestra provincia para asistir al velatorio.
Según la investigación, aprovechando que las autoridades de la cárcel de Marcos Paz le permitieron hacer una llamada telefónica con su pareja, Díaz, “Miguelón” acordó con la mujer grabar un mensaje de audio por WhatsApp con amenazas al gobernador y a los tres funcionarios judiciales. En la grabación, el delincuente amenazó de muerte a esas autoridades y también a sus familias. dirigido al gobernador Osvaldo Jaldo, al juez Gonzalo Ortega y a los fiscales penales Ignacio López Bustos, Pedro Gallo y Carlos Sale, a quienes amenazó de muerte, como así también a sus familias, manifestándoles que pagarían por no dejarlo viajar a Tucumán para el último adiós a su hijo.
A través de ese mensaje intimidatorio buscó amedrentar y presionar al titular del Poder Ejecutivo y a las autoridades judiciales que intervinieron, tanto en su traslado, como en los procesos condenatorios por los delitos de homicidio agravado, a los fines de coaccionarlos para que accedan a su pedido de viajar a nuestra provincia.
Según la fiscalía, Díaz, conociendo el contenido amenazante del mensaje y con la intención de que sea conocido por los destinatarios de las intimidaciones, el 17 de marzo envió desde su teléfono celular el audio grabado por “Miguelón” a la periodista Mariana Romero. Ese mismo día, la comunicadora compartió el audio con el fiscal Sale y éste hizo lo propio con las otras víctimas.
Esto derivó en una investigación penal, que culminó este viernes con la condena a Figueroa y su pareja por el delito de amenazas.