El Día del Padre, que en Argentina se celebra el tercer domingo de junio, este año cae el 15 y coincide con un fin de semana largo, gracias al feriado del 16 de junio por el Paso a la Inmortalidad de Martín Miguel de Güemes. Esta fecha, que tiene sus orígenes en Estados Unidos a principios del Siglo XX, se estableció gracias a la iniciativa de Sonora Smart Dodd, quien en 1909 propuso homenajear a los padres, inspirada en la figura de su propio progenitor, William Smart, un veterano de guerra que la crio junto a sus cinco hermanos. Si bien su idea inicial era celebrarlo el 6 de junio, la fecha se trasladó al tercer domingo del mes para permitir una mejor organización, siendo reconocida como fiesta nacional en 1966 y proclamada oficialmente en 1972 por el presidente Richard Nixon.
En Argentina, el Día del Padre se celebraba inicialmente el 24 de agosto, en honor al nacimiento de Mercedes Martín de Escalada, hija del General José de San Martín, considerado el "Padre de la Patria". Esta tradición, instaurada en 1958, cambió en la década del 60 cuando el país adoptó el calendario estadounidense. Para la celebración actual, la mayoría de los comercios y entidades financieras ofrecen descuentos y beneficios. Algunas de las categorías de regalos preferidas por los argentinos son indumentaria (35%), experiencias como cenas o días de campo (22%), y vinos y licores (14%), seguidos por herramientas, informática y perfumería.
Según un relevamiento de la consultora Focus Market, la proyección de gasto promedio por regalo para este Día del Padre es de $72.000, superando los $49.500 del año anterior. Damián Di Pace, director de Focus Market, señala que hay expectativas en el sector comercial, con una estrategia de precios agresiva y alianzas con billeteras digitales. Sin embargo, el escenario es desafiante, con una demanda más cautelosa por parte de los consumidores que comparan precios y priorizan las compras de último momento. A pesar de la baja de la inflación, el comercio minorista enfrenta un contexto de fuerte presión competitiva, altos stocks y la necesidad de mantener un volumen de ventas constante para asegurar el capital de trabajo.
Fuentes: La Nación y La Gaceta