Un hallazgo inesperado sorprendió al mundo de la música: se descubrió un musical inédito de David Bowie que permanecía oculto en su oficina privada en Nueva York. El proyecto, titulado “The Spectator”, había sido iniciado poco antes de su fallecimiento en 2016, cuando el legendario artista lanzó su último álbum, Blackstar, en el que abordó de manera directa su diagnóstico de cáncer y su despedida de la vida.
El musical se inspira en el diario londinense The Spectator, publicado entre 1711 y 1712, que retrataba las costumbres y modas de la sociedad de la época, un período histórico que Bowie siempre admiró. Los documentos fueron hallados entre anotaciones personales que fueron donadas al Victoria & Albert Museum, institución que inaugurará la próxima semana un espacio creativo en Londres dedicado al músico británico.
El proyecto permanecía en una habitación del estudio de Bowie que casi nadie podía ingresar, salvo él y su asistente personal. Gracias al trabajo de archivistas que comenzaron a catalogar sus pertenencias, salieron a la luz borradores y notas escritas con un bolígrafo negro, en las que el artista evaluaba partes de la obra y calificaba escenas de 1 a 10.
Según la BBC, el material incluye fragmentos de historias que Bowie buscaba plasmar en esta creación, y algunas de sus anotaciones estaban incluso colgadas en las paredes del estudio. De haberse completado, “The Spectator habría concretado una de las ambiciones más grandes de toda su vida”, remarcó la cadena británica.