La monja tucumana Sor Lucía Caram denunció una agresión verbal y física presuntamente sufrida en Roma a manos del sacerdote español Julio Romero Fernández, delegado de Cáritas en la Región de Murcia. El incidente, que ha generado una intensa polémica, ocurrió en Borgo Pío, una calle cercana a la Plaza de San Pedro, y ha desatado un amplio debate en redes sociales y en medios religiosos.
Según el relato de Sor Lucía, el sacerdote la abordó con tono de advertencia, pidiéndole "prudencia" en sus expresiones en redes sociales y medios. Testigos presenciales citados por InfoVaticana aseguraron que la religiosa respondió enérgicamente, recordándole que cuenta con el apoyo del Papa Francisco para expresarse libremente y acusando a Romero de ser "tradicionalista" y "sedevacantista". A medida que la tensión aumentaba, Sor Lucía decidió grabar al sacerdote con su teléfono, momento en el cual, según ella, él reaccionó con un manotazo para impedir la grabación, un acto que ella denunció como una “agresión física”.
En otro reporte de Religión Digital, testigos aseguran que Romero, al ver que la monja se retiraba tras el intercambio, lanzó comentarios incluyendo: “El Papa y usted van a arder en los infiernos” y, en tono irónico, “en España yo le enseñaría lo que vale un peine”. Este medio también relata que Romero intentó intimidar a una acompañante de Caram, aumentando el dramatismo de la escena.
La denuncia pública de Sor Lucía fue respaldada por Juan Carlos Cruz, miembro de la Comisión Pontificia antiabusos, quien a través de sus redes sociales calificó a Romero de “matón” y “cobarde” por “agredir a una mujer en público”. Cruz, una figura importante en temas de derechos humanos en el ámbito eclesial, criticó duramente la conducta de Romero, señalándola como una vergonzosa agresión hacia una religiosa.
Por su parte, el sacerdote negó rotundamente las acusaciones. En declaraciones a La Opinión de Murcia, Romero sostuvo que Sor Lucía busca “publicidad” y que su única intención al abordarla fue pedirle moderación en sus declaraciones. “En ningún momento la insulté ni la agredí físicamente”, afirmó Romero, agregando que fue el grupo que acompañaba a Caram el que comenzó a grabarlo, generando una situación “innecesariamente conflictiva”.
Sor Lucía, que cuenta con más de 76.000 seguidores en Instagram, no dudó en compartir el incidente con una foto del sacerdote, solicitando a sus seguidores ayuda para identificarlo y describiendo su conducta como violenta. La publicación generó gran apoyo en redes, donde numerosos seguidores manifestaron su solidaridad con la religiosa.
Sor Lucía Caram, reconocida por su activa labor social, compartió en su cuenta de Instagram un video para detallar el conflicto con el sacerdote español Julio Romero Fernández, quien, según su versión, la interceptó de forma grosera en una calle de Roma. La religiosa, inicialmente, interpretó el encuentro como una broma, pero asegura que el sacerdote reaccionó de forma violenta, aumentando el tono de su agresión hasta el punto de intentar golpearla.
La monja tucumana relató que, tras responderle con una frase humorística, "el infierno está lleno de prudentes", el sacerdote se encolerizó y le dijo que se encontrarían “allí mismo, en el infierno” ella con el Papa Francisco. Entre sus declaraciones, también señaló que el medio InfoVaticana tergiversó los hechos, negando que Juan Carlos Cruz, activista por los derechos humanos y miembro de la Comisión Pontificia para la Protección de Menores, la acompañara en el momento del altercado.
En su mensaje, Caram comentó que el ataque se sintió más agraviante por el hecho de ser mujer, insinuando que, si no lo fuera, “el sacerdote no se hubiera atrevido a decir lo que dijo”. A pesar de lo ocurrido, la religiosa expresó que no guarda rencor y, en un gesto provocador, invitó al sacerdote a acompañarla en una misión humanitaria en Ucrania. “Te perdono, padre Julio… Lee un poco más el Evangelio y que Dios te bendiga”, cerró el video, desafiando a quienes considera “tienen suficiente religión para odiar, pero no para amar y construir”.
Sor Lucía es una figura ampliamente apoyada en redes sociales, y este incidente ha generado una fuerte repercusión. El video, en el que relata su experiencia, se ha viralizado y despertado comentarios de respaldo, mientras la polémica continúa y abre una discusión sobre el respeto y el papel de la mujer en la Iglesia.
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