Jaldo endurece su discurso contra Milei en medio de la crisis fiscal y un peronismo convulsionado

El gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, intensificó sus objeciones hacia la administración de Javier Milei, en un contexto marcado por la caída de la coparticipación nacional, la disminución del consumo y el impacto en las finanzas provinciales. Esta postura, que combina reclamos fiscales con advertencias políticas, se da en medio de un peronismo convulsionado por la situación judicial de Cristina Kirchner y el avance de La Libertad Avanza (LLA) en las encuestas tucumanas, lo que pone en riesgo los planes del jaldismo tanto para las legislativas de octubre próximo como para los comicios provinciales de 2027.

Jaldo anunció que este lunes participará de una reunión con 23 gobernadores en Buenos Aires, en el Consejo Federal de Inversiones (CFI), para abordar la crítica situación fiscal de las provincias. “Vamos a presentar casos concretos de actividades productivas, industriales y comerciales que están cerrando, lo cual deja a muchas personas sin empleo o las obliga a adelantar sus vacaciones”, expresó el mandatario, quien viajará el domingo por la noche para asistir al encuentro. “No solo discutiremos sobre el Estado provincial, sino también sobre la actividad privada. Si seguimos así, habrá un costo social significativo en la República Argentina si el Gobierno nacional no actúa a tiempo”, advirtió.

El gobernador subrayó la necesidad de un diálogo más amplio entre la Nación y las provincias, pero dejó claro que su prioridad es defender los intereses de Tucumán: “Cuando afecten lo que nos corresponde a los tucumanos, el diálogo será más contundente”. En un tono más firme, Jaldo remarcó: “A la Nación debe irle bien, pero incluyéndonos a las provincias. No se puede pretender que el presidente tenga éxito en el gobierno nacional mientras los 23, 24 distritos del interior sufran. Eso es inviable. O todos prosperamos o todos enfrentamos problemas. El Presidente debe comprender que no podrá gobernar sin la colaboración de los gobernadores. Que no se confunda”. Finalmente, sentenció: “El gobierno nacional tiene que entender que solo no va a poder gobernar. Necesita el respaldo de las provincias, al igual que nosotros necesitamos el apoyo de la Nación”.

Números económicos y electorales

Esta reunión es la continuación a un encuentro previo con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, donde gobernadores de distintos sectores políticos expusieron preocupaciones comunes: la reducción de la coparticipación, la caída en la recaudación, la paralización de obras públicas y el deterioro de las rutas. En particular, exigieron que el impuesto a los combustibles “vuelva a las provincias en forma de obras concretas”, criticando que en 2024 el Gobierno nacional ejecutó menos del 50% del 28,5% de ese tributo destinado a infraestructura vial. Francos se comprometió a preparar una respuesta para el próximo encuentro.

La situación fiscal es comprometida. Según un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), en mayo de 2025 la recaudación cayó un 14%, con una baja real del 14,5% en ingresos tributarios (incluyendo un desplome del 44% en Ganancias) y del 6% en ingresos no tributarios. En los primeros cinco meses del año, los ingresos acumulados pasaron de un superávit de $543.800 millones en abril a un déficit de $1.288.000 millones en mayo. En Tucumán, el ministro de Economía, Daniel Abad, describió las finanzas provinciales como “equilibradas”, pero reconoció los desafíos por la caída en la coparticipación y los ingresos propios, ligados al consumo. “No dependemos de nadie, vivimos con lo nuestro”, afirmó Abad, aunque admitió que la provincia recurrió a reservas y fondos anticíclicos para sostener la actividad económica y las obras públicas.

El endurecimiento del discurso de Jaldo no es ajeno al contexto político. Una encuesta reciente de la consultora Nyborg, revela un escenario de polarización electoral en Tucumán. La Libertad Avanza, liderada localmente por Lisandro Catalán (Vice Jefe de Gabinete) se consolida como primera fuerza con un 35,74% de intención de voto, superando al PJ de Jaldo (31,11%) y al kirchnerismo de Juan Manzur (8,52%). La fragmentación del peronismo, agravada por la situación judicial de Cristina Kirchner, debilita al oficialismo provincial, que en un escenario de unidad podría alcanzar cerca del 40% y disputar el liderazgo a LLA. La encuesta, basada en 540 casos en 17 municipios urbanos, también muestra el desplome de la UCR (3,33%) y otros espacios tradicionales como Fuerza Republicana (5,19%) y CREO (3,70%), lo que evidencia un avance del voto antisistema impulsado por Milei.

En este contexto, el tono más confrontativo de Jaldo hacia Nación busca reforzar su liderazgo local, defender los recursos provinciales y posicionarse frente a una coyuntura electoral incierta.