La intervención del municipio de Juan Bautista Alberdi, dispuesta por el gobernador Osvaldo Jaldo tras el escándalo por la posible connivencia entre el narcotráfico y sectores de la política local, parece comenzar a mostrar resultados concretos en la atención de demandas históricas de los vecinos. Una de las principales quejas de la comunidad, relacionada con la falta de obras en materia cloacal, sanitaria y ambiental, está siendo abordada con un proyecto de expropiación de terrenos para la construcción de una planta de tratamiento de efluentes cloacales y otra de tratamiento de lodos en la localidad de Los Guayacanes.
Al respecto, la Comisión de Legislación General de la Legislatura, presidida por el legislador Gerónimo Vargas Aignasse, emitió dictamen favorable al proyecto presentado por la peronista Sandra Figueroa (actual esposa del destituido intendente Luis Campos) que, por todo lo acontecido, debió solicitar a la Cámara una licencia, pues está siendo investigada también por la justicia. Este propone la expropiación de 25 hectáreas en el sector oeste de dicho inmueble, para la ejecución de la obra en articulación con la Sociedad Aguas del Tucumán (SAT). Según los fundamentos esgrimidos, la iniciativa busca “garantizar el cumplimiento de los estándares requeridos en materia de cuidado del medio ambiente y de la salud pública”. La iniciativa será tratada en la sesión de la Cámara prevista para el próximo jueves.
El interventor designado por el gobernador, Guillermo Norry, reconoció la gravedad de la situación sanitaria en la ciudad. En declaraciones recientes, afirmó: “Vamos a tratar de darle término en los próximos días a esa obra de cloacas porque justamente cruza la zona céntrica y el hospital. Es urgente para la comunidad tener solucionado esos problemas. Anduve en la calle y realmente el aire era irrespirable”. Estas palabras reflejan la urgencia de resolver un problema que afecta directamente la calidad de vida de los habitantes y que es una demanda constante en Alberdi.
Obra compleja
El proyecto detalla que la actual planta de tratamiento de líquidos cloacales en Los Guayacanes requiere una “atención específica” debido a su estado y a la reciente instalación de una cañería de 600 mm que abarca los predios identificados. Por ello, se plantea la “revitalización de las estructuras existentes” y la ejecución de obras complementarias, como sistemas de pretratamiento y cloración, para mejorar la infraestructura y garantizar la seguridad ambiental y sanitaria.
La expropiación de las 25 hectáreas permitirá no solo la construcción de las nuevas plantas, sino también la creación de un área de resguardo para proteger las instalaciones y cumplir con los estándares necesarios. Esta iniciativa se presenta como una respuesta directa a las carencias históricas en infraestructura cloacal, que han generado problemas de salubridad y contaminación en la ciudad, agravados por la falta de acción de las gestiones municipales previas, que se fueron intercalando a lo largo de dos décadas entre el matrimonio Campos.