EL DÍA DESPUÉS
Tras la violencia en el Libertadores de América, la Justicia ordenó su clausura
La decisión judicial se tomó luego de los serios desmanes en el duelo frente a Universidad de Chile, donde la barra del Rojo atacó a la parcialidad visitante y dejó más de una veintena de heridos.
Por Tendencia de noticias
El estadio de Independiente quedó clausurado tras los serios incidentes ocurridos en el partido ante Universidad de Chile por la Copa Sudamericana. La medida fue solicitada por la fiscalía de Avellaneda con el objetivo de preservar la escena y realizar pericias, luego de que un grupo de la barra brava del Rojo invadiera la tribuna y agrediera a los hinchas visitantes.
El ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, confirmó que ya están identificados los responsables de la violenta irrupción y adelantó que se encuentran imputados por tentativa de homicidio, entre otras causas. El funcionario señaló que se abrirán múltiples expedientes judiciales y que las sanciones alcanzarán tanto a los barras como a la organización del evento, apuntando especialmente contra la Conmebol por no haber suspendido el encuentro pese a las advertencias.
De esta manera, Independiente no podrá recibir a Platense en su estadio el próximo domingo por el torneo local y deberá buscar otra sede o jugar a puertas cerradas, según lo que defina la Justicia. El fiscal José Luis Arabito evaluará los pasos a seguir mientras continúan las investigaciones para determinar responsabilidades en torno a la seguridad interna del Libertadores de América.
El episodio reavivó el debate sobre la organización de los partidos internacionales en el país. Desde el Gobierno provincial remarcaron que las advertencias sobre la mala ubicación de las parcialidades y la falta de seguridad privada no fueron atendidas, lo que derivó en una situación de extrema violencia que ahora pone en el centro de la discusión a la Conmebol y a los responsables de la logística.
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