
La localidad de Huanguelén quedó sumida en la conmoción tras el crimen de Francisco, un niño de 4 años, asesinado de un disparo en la cabeza por su padre, Gustavo Suárez, de 48, quien luego se quitó la vida dentro de su propio vehículo. El hecho ocurrió durante la madrugada del martes, a la altura de la ruta 60, cerca del acceso a la ciudad.
Suárez había sido pareja de Daiana García, de 35 años, madre del nene y efectiva policial. La relación había finalizado tiempo atrás en medio de conflictos, denuncias y antecedentes de violencia familiar. Según se pudo reconstruir, existían medidas cautelares vencidas desde el 4 de diciembre, y semanas antes la mujer había solicitado una restricción de acercamiento que no fue otorgada.

Horas antes del ataque, el hombre condujo su camión Mercedes Benz hasta la zona donde finalmente ocurrió el hecho. Desde allí, llamó a su ex pareja y le advirtió que pensaba matar al niño y suicidarse. Incluso, había realizado publicaciones previas en sus estados de WhatsApp anticipando lo que iba a hacer. Cuando los efectivos policiales llegaron al lugar, encontraron a ambos con disparos en la cabeza. El niño aún tenía signos vitales y fue llevado de urgencia al hospital, pero murió horas más tarde.

En la escena se halló una pistola calibre 22, manchas de sangre y una carta escrita por Suárez, dirigida a su ex pareja, con un contenido estremecedor. En el escrito, el hombre expresó frases de despedida, reproches y amenazas, asegurando que se iría “con su hijo”. La investigación quedó en manos de la UFI N.º 5 del Departamento Judicial de Bahía Blanca, que ahora analiza todas las actuaciones previas para determinar si pudo haberse evitado este trágico final.