DOLOR Y RECLAMO
Familias destrozadas y críticas al sistema tras el accidente que mató a dos jóvenes
El trágico choque ocurrió en Monserrat y terminó con la vida de dos adolescentes. El papá de una de las víctimas cuestionó la libertad del conductor y su historial de infracciones. La familia exige cambios en los controles y en la figura penal aplicada.
El dolor por la muerte de Valentina García, de 18 años, se transformó en un fuerte reclamo por justicia. Su padre, Alejandro García, apuntó directamente contra el conductor de la camioneta que embistió el vehículo en el que viajaba su hija y su amiga Maite Garmendia, de 19 años, quienes murieron en el acto. “Esa camioneta, a esa hora y en ese lugar, nunca tendría que haber estado”, expresó, y reveló que el automovilista acumulaba 25 infracciones de tránsito, la mayoría por exceso de velocidad.
El hecho ocurrió el viernes 28 de noviembre, cuando una camioneta Amarok impactó violentamente contra el Citroën C3 en el que iban las jóvenes. Según se reconstruyó, el conductor circulaba a alta velocidad y el recorrido posterior al impacto fue de 38 metros, lo que da cuenta de la magnitud del choque. Las chicas se dirigían a un encuentro con amigas para celebrar el cierre del ciclo lectivo, una salida que terminó en tragedia.
García también cuestionó el accionar judicial, ya que el conductor, identificado por sus iniciales C.A.O., de 47 años, recuperó la libertad apenas 48 horas después del hecho. A su vez, señaló que la causa fue caratulada como doble homicidio culposo, aunque considera que debería investigarse como homicidio con dolo, por el nivel de imprudencia demostrado. Además, manifestó su preocupación por la falta de acceso a imágenes de cámaras de seguridad, pese a tratarse de una zona con alta vigilancia.
El caso volvió a poner en debate las fallas en el sistema de control de infracciones, ya que, según denunció el padre de la víctima, mientras no se exija la renovación del registro, conductores con múltiples antecedentes pueden seguir circulando sin restricciones. Mientras atraviesa el duelo junto a su familia, Alejandro García expresó que el dolor es inconmensurable y que su otro hijo, de 14 años, también resultó profundamente afectado por la tragedia.
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