Tucumán recibió esta semana una visita destacada: el embajador de Japón en Argentina, Yamauchi Hiroshi, quien desembarcó en la provincia por primera vez y compartió su experiencia a través de su cuenta oficial de X .
"En un mes tan significativo para los argentinos, tengo el honor de visitar por primera vez Tucumán como embajador", escribió, junto a una foto en la emblemática Sala de los Espejos, comparándola con el Salón de los Espejos de Versalles.
Pero lo que terminó conquistando al diplomático no fue únicamente la historia local, sino algo mucho más terrenal: el sándwich de milanesa tucumano. La recomendación le llegó por redes sociales. Un usuario llamado Gerardo le sugirió: “Sr embajador, no deje de probar el sandwich de milanesa con Mirinda Manzana. ¡Es lo que más añoro de Tucumán!”. La respuesta no tardó en llegar. Con una foto en mano, Yamauchi compartió su veredicto expresando que “el sándwich de milanesa apenas llega para la foto. Muy rico junto al elixir Mirinda Manzana”, escribió, generando un aluvión de comentarios cargados de afecto como “Te quiero mucho, embajador de Japón”.
La imagen del embajador comiendo el plato más querido de la provincia no solo despertó simpatía y orgullo en redes, sino que también se convirtió en un símbolo de conexión cultural entre dos países muy diferentes. El gesto, simple pero potente, confirmó que el cariño por la comida tucumana no conoce fronteras.