Thiago Correa, el niño de 7 años que había sido baleado en la cabeza durante un tiroteo en La Matanza, falleció este viernes en el Hospital de Niños de San Justo. El trágico hecho ocurrió cuando el pequeño esperaba el colectivo junto a su padre y quedó en medio de un enfrentamiento entre un policía federal y cuatro delincuentes. El oficial, que estaba vestido de civil, se resistió a un robo y abrió fuego, alcanzando a Thiago con una bala en la parte trasera de su cabeza. “Pido justicia por mi hijo”, expresó Fabián, su padre, visiblemente conmocionado al confirmar la noticia.
El disparo se produjo en la intersección de Crovara y Madrid, en el barrio de Villa Madero, el miércoles por la noche. Según el testimonio del papá, al levantar a su hijo sobre los hombros, escuchó una detonación y, segundos después, Thiago ya había recibido el impacto fatal. En el tiroteo, uno de los asaltantes murió y otros dos resultaron heridos. El agente involucrado fue identificado como Facundo Aguilar Fajardo, de 21 años, quien permanece detenido acusado de exceso en la legítima defensa, mientras se investiga el caso.
Mientras la Justicia avanza en la causa, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, respaldó al efectivo y señaló a los delincuentes como responsables de la tragedia. Sin embargo, la familia de Thiago exige una revisión profunda de lo ocurrido y que se investigue el accionar policial. El pequeño era alumno del Colegio Parroquial Santa Rosa y jugador del club Defensores Unidos de La Tablada. “Tenía toda una vida por delante”, lamentó su papá. La comunidad local acompaña con dolor el pedido de justicia.