Mar del Plata sin gas: qué implica tener que reconectar domicilio por domicilio

Varios barrios de Mar del Plata atraviesan un apagón de gas sin antecedentes recientes. El fenómeno, que expone la enorme fragilidad del sistema frente a picos de demanda, dejó sin suministro a una gran parte de la ciudad y generó una compleja operación para restaurar el servicio. En este caso, no se trata simplemente de abrir una llave general: el gas debe reconectarse medidor por medidor, con revisión técnica en cada domicilio, lo que transforma la tarea en un desafío logístico.

La caída en la presión fue tal que las válvulas de protección de los medidores se activaron automáticamente y apagaron estufas, cocinas y calefones. Este mecanismo de seguridad se activa para evitar fugas o explosiones, pero también implica que el restablecimiento del suministro no puede realizarse sin la presencia de personal autorizado. En medio del frío intenso, la urgencia por calefacción llevó a que desde la distribuidora se recordara que “los vecinos no deben reconectarse por su cuenta” y que es imprescindible “esperar la intervención técnica”.

La causa de esta situación está directamente vinculada al frío extremo: según el Enargas, la demanda prioritaria alcanzó un récord de 97 millones de metros cúbicos, muy por encima del promedio histórico. Aunque se cortó antes el suministro a industrias, estaciones de GNC y centrales térmicas, eso no fue suficiente para evitar que se desinfle la red domiciliaria. Las autoridades advierten que muchas instalaciones particulares, sobre todo las más antiguas, podrían no cumplir con los estándares actuales, lo que agrega un nuevo obstáculo al proceso de reconexión.

En paralelo, la falta de gas en los hogares empuja a muchos a volcarse al uso de la electricidad como sustituto, lo que incrementa el riesgo de sobrecarga en la red eléctrica. Preventivamente, la Municipalidad de General Pueyrredón suspendió las clases y canceló actividades deportivas y culturales para este jueves, en un intento por reducir el consumo y evitar nuevas complicaciones. Aún no hay datos oficiales sobre cuántas viviendas siguen sin gas, pero lo cierto es que el regreso a la normalidad tomará tiempo y dependerá del ritmo de trabajo de los equipos técnicos desplegados.