La provincia de Guizhou, en el suroeste de China, atraviesa una de las peores catástrofes naturales de las últimas tres décadas. Torrenciales lluvias desataron severas inundaciones en los distritos de Rongjiang y Congjiang, donde más de 80.000 personas fueron evacuadas en las últimas horas. El río Duliu, que atraviesa ambas zonas, superó su nivel de alerta por más de seis metros, provocando anegamientos masivos y daños estructurales en viviendas, comercios y rutas. Según el Ministerio de Recursos Hídricos de China, se activó el nivel I del protocolo de emergencias, el más alto del país.
Escenas impactantes y rescates
Las imágenes difundidas por medios locales y agencias internacionales muestran un panorama desolador: automóviles arrastrados como juguetes, un camión colgado al borde de una autopista colapsada, y hasta un estadio de fútbol rural completamente sumergido bajo tres metros de agua. En total, 48.900 personas fueron evacuadas de Rongjiang y otras 32.000 de Congjiang. Equipos de bomberos, socorristas y voluntarios desplegaron botes y equipos especiales para asistir a los atrapados. Mientras tanto, el gobierno provincial ya distribuyó miles de botellas de agua potable y fideos instantáneos para atender la emergencia humanitaria.
Infraestructura colapsada y alerta máxima
Además de los barrios inundados, un derrumbe causado por un deslizamiento de tierra afectó parte de un puente en el distrito de Sandu, dificultando aún más las tareas de asistencia. Aunque por ahora no se reportaron víctimas fatales, las autoridades temen que la situación pueda agravarse si persisten las lluvias. Las autoridades chinas llamaron a extremar precauciones, ya que se trata del peor evento climático en la región en más de 30 años, con niveles de agua que superan todos los registros anteriores.