Vuelven las retenciones y el campo avisa: "Es imposible que haya inversiones si no hay rentabilidad"

El sector agroindustrial expresó un respaldo parcial a la decisión del Gobierno de Javier Milei de prorrogar hasta el 31 de marzo de 2026 la reducción de las alícuotas de los Derechos de Exportación (DEX) para trigo y cebada al 9,5%, mediante el decreto 439. Sin embargo, las entidades rurales y agroindustriales coincidieron en que esta medida es insuficiente y volvieron a reclamar la eliminación total de las retenciones, especialmente tras confirmarse que, a partir del 30 de junio, las alícuotas para soja y maíz volverán a sus valores originales del 33% y 12%, respectivamente.

Patricio Kilmurray, presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de la Tercera Zona (Cartez), criticó la falta de visión de largo plazo: “No nos sirve, porque lo que necesitamos son reglas claras, políticas agropecuarias, previsibles de largo plazo y no estos decretos con fecha de vencimiento, que en definitiva, si bien son unos puntos menos de DEX, pero que no hacen al fondo la cuestión de lo que son las políticas agropecuarias necesarias hoy para el sector agropecuario”. Kilmurray lamentó la falta de diálogo con el Ejecutivo: “Creíamos que esto era un principio para empezar a bajar los pesadísimos impuestos que hoy recaen sobre el sector agropecuario, pero parece que no, que esta postergación de estos pocos puntos sobre el trigo y la cebada es suficiente. Esperemos que no sea así y que el Gobierno reflexione”.

Desde la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara-CEC), destacaron la medida, pero insistieron en la necesidad de avanzar hacia la eliminación total de los DEX. “Celebramos la decisión del Gobierno de reducir el pago de DEX al trigo y a la cebada y de sus productos, que se concreta con el decreto 439. Este es el camino correcto para eliminar distorsiones y alentar a la producción”, afirmaron, añadiendo: “Seguiremos trabajando junto a las entidades de productores para lograr la eliminación de todos los DEX y avanzar en una disminución gradual y consecutiva para la soja y de los productos procesados en su complejo agroindustrial exportador, que es el principal generador de divisas del país”.

Sincerarse

Ignacio Kovarsky, titular de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), expresó su frustración por el retorno de las alícuotas plenas para otros cultivos: “Lamentablemente, esto da a pensar que el resto de las producciones, sorgo, girasol, maíz, soja, vuelven al estado anterior”. En un tono crítico, señaló: “Y todo el trabajo que hemos hecho, no solo silencioso, como dicen algunos, porque todas las entidades estuvimos acercando trabajos, estuvimos en reuniones, hicimos declaraciones públicas plantándose del lado del productor, tratando de hablar a un Gobierno que se supone que está con nosotros, no han servido. Entonces hay que redoblar la apuesta”. Kovarsky enfatizó la necesidad de sincerar la situación del campo: “No podemos dejar de decir lo que está pasando, de la pérdida de rentabilidad de muchísimos cultivos y que es imposible que haya inversiones si no hay ahorro, y para que haya ahorro tiene que haber rentabilidad y no la hay. Eso es claro, los números mandan y la paciencia y la templanza a veces se terminan cuando no te dan los números y no podés pagar las cuentas”.

El presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Nicolás Pino, fue tajante en su postura: “Más allá de los formalismos administrativos, las prórrogas no son la solución. No nos vamos a cansar de repetirlo, las retenciones deben ser eliminadas definitivamente. Ese es el camino”. Sin embargo, reconoció el impacto positivo de la reducción temporal: “Ponemos en valor el esfuerzo que está haciendo el Gobierno en estos meses, que ha dejado en el bolsillo de los productores más de US$550 millones que, seguramente, están invertidos en el campo, generando riqueza federal”.

Kovarsky también instó al sector a replantear su estrategia: “Se necesita, de una vez por todas, empezar a decirle al Gobierno y a corregir aquellas cosas en las cuales no está teniendo las mejores decisiones. Ese es nuestro trabajo como dirigentes y ese es nuestro trabajo para acompañar a un Gobierno que viene a cambiar las cosas, que viene a hacer las cosas mucho mejor de lo que las hacía el resto”. En este sentido, subrayó que “con estos niveles de retenciones no se va a producir más, no se va a producir más alimentos”, alertando sobre las consecuencias para la producción agropecuaria y la generación de divisas.