La controversia entre el Gobierno de la Provincia de Tucumán, liderado por Osvaldo Jaldo, y el Sindicato de Trabajadores Autoconvocados de la Salud (SITAS) se intensificó tras la exclusión del gremio en la segunda ronda de paritarias. El ministro de Economía, Daniel Abad, justificó esta decisión afirmando que el Gobierno no dialogará con gremios que realicen protestas callejeras, lo que generó una respuesta contundente de SITAS, que declaró un estado de alerta exigiendo sueldos y condiciones dignas para los trabajadores de la salud pública.
En declaraciones a la prensa, Abad expresó: “Lo que nosotros no hacemos es escuchar o sentarnos con gente que hace protestas en la calle. Nosotros preferimos conversar antes de las protestas. Aquellos que protesten, es su metodología, tienen todo el derecho, un derecho constitucional, pero con aquellos que protestan en la calle no vamos a conversar”. El ministro también cuestionó las afirmaciones de SITAS sobre intentos previos de diálogo, al señalar: “Yo no he recibido ninguna nota en el despacho del Ministerio de Economía. Lo que sí sé es que hay constantes protestas a las puertas del SIPORSA. Con protesta, nosotros no dialogamos”.
Ante estas declaraciones, SITAS emitió un comunicado denunciando la postura del Ejecutivo provincial: “El gobierno decidió con qué gremios pactará: con quienes les aseguren aceptar salarios indignos y sin protestar”. El gremio aseguró que nunca se negó al diálogo y que, por el contrario, presentó nueve notas este año solicitando reuniones con las autoridades, todas ignoradas. “¿De qué diálogo habla el gobierno?”, cuestionaron.
Fresco recuerdo
Los dirigentes del gremio, Julián Nassif y Marité Rodríguez, recordaron experiencias previas de exclusión en la mesa de paritarias: “No es la primera vez, durante el gobierno de José Alperovich nos pasó lo mismo: estuvimos 18 meses en la calle antes de que nos reciban. SITAS nació y creció en la adversidad, no van a doblegarnos imponiendo mordazas”. Por su parte, Adriana Bueno, secretaria gremial, criticó la actitud del jaldismo: “En una provincia donde el narcotráfico crece, el gobierno se incomoda por el reclamo pacífico de médicos, enfermeros, camilleros, administrativos... ¡es increíble!”.
Abad, por su parte, defendió la postura oficial al subrayar que el Gobierno está abierto al diálogo, pero no bajo presión: “Todo aquel tiene derecho a protestar y nosotros tenemos derecho a recibirlos o no". Además, al ser consultado sobre posibles motivaciones electorales detrás de las manifestaciones, el ministro evitó pronunciarse directamente, pero señaló: “Una cosa es que usted se siente y dialogue en un año electoral y otra cosa es que proteste y no dialogue en un año electoral. Cada uno hace su propio análisis”.
La exclusión de SITAS de las paritarias y las declaraciones de Abad generaron un clima de tensión que podría derivar en nuevas medidas de fuerza. El gremio insiste en su derecho a negociar condiciones laborales dignas y advierte que no aceptará imposiciones que perpetúen salarios insuficientes para los trabajadores de la salud pública tucumana.