El legislador José Seleme, del bloque “Avanza Tucumán”, se reunió este martes con el ministro de Economía y Producción de Tucumán, Daniel Abad, y con el secretario de Producción, Eduardo Castro, ante quienes presentó una serie de propuestas surgidas de una mesa de trabajo, junto al referente libertario Manuel Guissone (LLA Tucumán) y representantes del sector privado.
Las iniciativas impulsadas por los opositores apuntan a mejorar el sistema tributario y aliviar la carga impositiva de quienes, pese a las dificultades, siguen cumpliendo con sus obligaciones.
“El sistema necesita ser más justo, transparente y funcional. Hoy castiga incluso a los que quieren regularizar su situación. Hay que dejar de aplicar alícuotas agravadas por faltas menores y ofrecer planes de pago automáticos con tasas razonables”, señaló Seleme tras el encuentro.
Las propuestas apuntan a modificar la lógica de presión fiscal actual. Entre los puntos destacados, el legislador propuso que los saldos a favor generados por anticipos de Ingresos Brutos puedan compensarse con otros tributos provinciales. También pidió que, después de tres meses con saldo positivo, se aplique la suspensión automática de las retenciones, retomándolas sólo cuando el saldo se agote.
Para Seleme, es clave premiar al contribuyente “cumplidor”. “Si alguien viene haciendo bien las cosas, hay que reconocerlo. Sin retenciones, sin percepciones, sin débitos bancarios. Incluso planteamos alícuotas diferenciadas para ellos”, afirmó.
Además, alertó sobre la situación de los pequeños contribuyentes, quienes muchas veces enfrentan costos judiciales que superan el monto original de su deuda. Y sugirió que, cuando un negocio cierre, la baja ante la Dirección General de Rentas se haga de manera automática: “No puede seguir generándose deuda sobre algo que ya no existe”.
Finalmente, el parlamentario insistió en que la tasa para las actividades primarias “debe fijarse en 0”, sin condiciones. “Apoyar a quienes producen es apoyar el desarrollo de Tucumán. Vamos a seguir empujando estos cambios porque el sistema actual es asfixiante y no tiene sentido económico ni humano”, concluyó.