El transporte público tucumano atraviesa uno de sus peores momentos. Según datos de la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (AETAT), la cantidad de usuarios que viajan en colectivo cayó un 41,1% en los primeros cuatro meses de 2025 respecto al mismo período del año anterior. La baja alcanza a todo el sistema metropolitano y urbano, y los empresarios del sector responsabilizan al crecimiento de las plataformas de movilidad, en particular Uber Moto, que domina el traslado informal en áreas clave del Gran San Miguel de Tucumán.
Luis García, directivo de AETAT, advirtió que el problema afecta por igual a líneas urbanas y suburbanas que conectan con Yerba Buena, Tafí Viejo, Las Talitas, Alderetes y Banda del Río Salí. “Seguimos operando con los mismos costos, pero con la mitad de los pasajeros”, dijo. La caída, que ya supera el 64% si se compara con 2019, está asociada a un cambio en los hábitos de los usuarios, que optan por alternativas más rápidas y percibidas como más seguras. Desde Uber Moto aseguran que muchas personas se bajaron del colectivo por la inseguridad en las paradas, los retrasos y el alto costo del boleto.
Ante esta situación, AETAT presentó reclamos ante organismos oficiales y pidió una respuesta política sobre la regulación del transporte por aplicaciones. En paralelo, el Concejo Deliberante de la capital analiza un nuevo debate sobre su legalización. Los empresarios denuncian una competencia desleal: mientras el sistema formal debe cumplir exigencias estrictas, el transporte informal opera sin controles. La continuidad del sistema público de colectivos, advierten, está en riesgo si no se actúa con urgencia.