Tras el fracaso de la audiencia conciliatoria entre el Gobierno y los trabajadores del Hospital Garrahan, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) decidió nacionalizar el conflicto y convocó este miércoles a un paro nacional de salud, que comenzará a partir de la medianoche de este jueves. La central sindical promueve un cese de actividades, asambleas y movilizaciones en hospitales y otras instituciones de todo el país.
“Hemos decidido nacionalizar el reclamo del Garrahan y lanzar un Paro de Salud en todo el país. Asistimos a la audiencia sólo los representantes de los trabajadores y cuatro perejiles en representación de las autoridades del Garrahan, pero ningún funcionario. A esta instancia debieron venir el Ministerio de Salud, de Economía y la Jefatura de Gabinete”, indicó Rodolfo Aguiar, secretario General de ATE Nacional.
"Está claro que el Gobierno de Milei no quiere resolver el conflicto del Garrahan. Si piensan que van a cansarnos, se equivocan. Vamos a profundizar todas las medidas de fuerza", agregó el dirigente estatal. Y concluyó: "Quieren hacer de la salud un negocio. Nos negamos a que los que tengan plata se curen y los que no tengan plata se mueran”.
De acuerdo al documento difundido por ATE, entre las razones que impulsaron la medida de fuerza se destacan: los "salarios insuficientes", el "éxodo de personal altamente calificado" y "la intimidación y persecución que sufren las y los trabajadores de determinados establecimientos".
Asimismo, destacaron que "las condiciones de precarización laboral y salarial recrudecen en las provincias".
El anuncio se realizó luego de que fracasara la audiencia el Gobierno y los médicos del Garrahan, que se había fijado para este miércoles a las 14. Pese a la urgencia del pedido de los trabajadores, esta tarde no asistió ningún representante del Poder Ejecutivo y el sindicato consideró que la reunión carece de validez y que sigue vigente el plan de lucha, por lo que se decidió nacionalizar las medidas.
Llamativamente, la convocatoria al paro de ATE se dio a conocer horas después de que los trabajadores del Garrahan resolvieron volver a sus cuerpos de trabajo y dejar sin efecto el quite de colaboración que venían sosteniendo en reclamo de mejoras salariales. Se conoció que la decisión fue adoptada por presiones que recibieron desde el Gobierno nacional, que habría amenazado con dejar cesantes a los que abandonen sus puestos de trabajo en el marco de las protestas.
Con información de Página 12