Norris rompió la hegemonía de Verstappen y Colapinto terminó último en Abu Dhabi

Lando Norris vivió el momento más esperado de su carrera al sellar su primer campeonato mundial de Fórmula 1 con un tercer puesto sólido en Abu Dhabi. El británico llegó a la última cita con la presión de defender una ventaja mínima y cumplió con creces: el podio le permitió destronar a Max Verstappen, quien ganó la carrera pero no pudo revertir la diferencia en el puntaje. Con esa combinación de resultados, el piloto de McLaren puso fin al dominio del neerlandés después de cuatro temporadas consecutivas de supremacía.

La definición prometía ser un espectáculo vibrante entre Norris, Verstappen y Oscar Piastri, aunque el trámite fue mucho más lineal de lo esperado. Verstappen comandó el ritmo desde el inicio y demostró por qué fue el más ganador del año, pero dependía de un tropiezo de Norris que nunca llegó. McLaren jugó fuerte en lo estratégico: dejó a Piastri con la misión de presionar al neerlandés y protegió a su líder del torneo. Salvo algunos momentos tensos —como la maniobra ante Yuki Tsunoda, que incluso fue investigada—, Norris transitó una carrera limpia rumbo al título.

La emoción del nuevo campeón contrastó con el cierre de temporada de Franco Colapinto, quien volvió a ocupar el último puesto en la carrera y terminó un 2025 extremadamente complicado para Alpine. El argentino no logró sumar puntos durante todo el año y finalizó igualado en el fondo de la tabla con Jack Doohan, en un equipo que además culminó último en el Campeonato de Constructores. Entre problemas de ritmo, un auto poco competitivo y desarrollos que nunca llegaron a tiempo, el bonaerense vivió un año cuesta arriba.

El Gran Premio de Abu Dhabi fue un resumen fiel de los problemas de Alpine: Gasly apenas pudo rescatar algunos puntos a lo largo del año y Colapinto volvió a sufrir con la falta de rendimiento. Tras bajarse del A525, el joven piloto fue contundente en su análisis: reconoció que la temporada estuvo lejos de sus expectativas, aunque valoró la actitud del equipo y aseguró que ya trabaja pensando en el nuevo reglamento de 2026, que traerá motor Mercedes y una base totalmente distinta para intentar recomponer el camino.

Con solo 22 años, Colapinto apuesta a convertir la frustración en impulso para lo que viene. Entre roturas, fines de semana complicados y un coche sin respuestas, eligió mirar hacia adelante y se mostró confiado en que el próximo año traerá una oportunidad de revancha. Mientras Norris celebró entre lágrimas su primera consagración mundial, el argentino cerró un ciclo adverso con alivio y esperanza, sabiendo que la reconstrucción ya comenzó.