Ferro volvió a reinar en Sudamérica y celebró con presencia tucumana

Ferro Carril Oeste volvió a alzar un trofeo internacional después de casi cuatro décadas y lo hizo con presencia tucumana en la pista. El conjunto de Caballito superó con autoridad 85-68 a Regatas Corrientes en la final disputada en Asunción, donde Emiliano Lezcano tuvo un papel clave. Del otro lado, el correntino contó con otro representante de la provincia: Iván Gramajo, protagonista a lo largo del certamen pero sin demasiadas respuestas ante el dominio verdolaga.

El quiebre del partido llegó en el tercer cuarto, tramo en el que los dirigidos por Federico Fernández desplegaron su mejor versión para construir una diferencia que llegó a los 24 puntos. Eduardo Vassirani encabezó la ofensiva con 19 unidades, mientras que Lezcano acompañó con 14 tantos y 6 rebotes, sosteniendo el ritmo y la intensidad en los momentos decisivos. Regatas, pese al empuje de Fabián Ramírez Barrios (20), nunca pudo recuperar el control.

La campaña del campeón fue impecable de principio a fin: Ferro cerró el torneo sin derrotas tras superar en la fase inicial a Vasco da Gama, Universitario de Bolivia y Motilones de Colombia. Luego dejó en el camino a Jorge Guzmán, Olimpia de Paraguay y nuevamente a los bolivianos, para finalmente imponerse sobre Defensor Sporting en semifinales. Un recorrido perfecto que coronó con una actuación contundente en el duelo por el título.

Con esta conquista, el Verdolaga rompió una sequía continental que se extendía desde 1987 y volvió a inscribirse entre los grandes animadores del básquet de la región. El aporte tucumano también quedó sellado en la historia: Lezcano, con su regularidad y protagonismo, fue una de las piezas que impulsó el regreso a la cima. Una noche inolvidable para Ferro y para el básquet argentino.