Gonzalo Lazarte: un subcampeonato que emociona y proyecta futuro

El joven tenista tucumano Gonzalo Lazarte, de apenas 20 años, dejó una gran impresión en su segunda experiencia en un Grand Slam. El yerbabuenense alcanzó la final de dobles del US Open junto al chileno Francisco Cayulef y, aunque no logró quedarse con el título, regresó con la satisfacción de haber dado otro paso importante en su carrera. “La sensación de la semana en general fue bastante positiva. Es mi segundo Grand Slam y creo que si bien lo podría haber hecho todavía mejor, hubo en general muy buen nivel de tenis. Pudimos, junto a Francisco, alcanzar la final y por ese lado estamos contentos”, expresó.

Una dupla que promete

Lazarte, número 7 del mundo en la categoría Quad, destacó el valor de su sociedad con Cayulef. “Sabíamos que teníamos nivel como para hacer grandes cosas juntos y estamos con ganas de poder seguir estirando la dupla y llegar más lejos”, afirmó. Sobre la química con su compañero, agregó: “Con Francisco tengo una relación muy buena, también fuera de la cancha. Cuando empecé a jugar torneos profesionales lo conocí y siempre estaba para compartir los ratos libres. Después comenzamos a entrenar juntos y se fue dando la dupla. Él tiene la experiencia y yo la energía de estar arrancando, eso nos complementa muy bien”.

En cuanto al análisis deportivo del torneo, Lazarte remarcó la solidez en el plan de juego. “Nos pudimos afirmar mucho a la estrategia que habíamos trabajado previamente y lo llevamos a cabo en un gran nivel. La primera ronda fue durísima, pero ya teníamos experiencia contra esa pareja y supimos aprovecharlo. Desde ahí creo que se dio la semana que tuvimos”, explicó.

El apoyo que da fuerza

El tucumano también puso en valor el acompañamiento cercano de su familia. “Mi mamá pudo venir esta vez, lo cual hizo la semana todavía más especial. El resto de mi familia siguió todo desde Tucumán, y la verdad todos estaban muy contentos. A comparación de Australia me fue mucho mejor y creo que se van todos felices”, contó. Para Gonzalo, poder compartir estos logros con los suyos es tan importante como levantar una copa: la sonrisa de su madre en las tribunas y los mensajes de aliento desde su tierra natal lo hicieron sentir que nunca estuvo solo, incluso en el escenario más grande del mundo.

Aunque no podrá tener un recibimiento inmediato en su provincia, Lazarte aseguró que ya piensa en lo que viene: “Me gustaría volver a ver a toda la familia y amigos, pero en dos semanas viajo de nuevo. Me quedo en Buenos Aires entrenando porque arranca la última parte del año”.

Respecto a sus próximos objetivos, adelantó: “Ahora juego un ITF1 y un Super Series en Italia y Francia, torneos de buen nivel. Y el gran objetivo de fin de año es el Masters en China, donde juegan los ocho mejores de la temporada. Hoy estoy adentro, pero estos torneos van a definir si clasifico o no”.

Uno de los momentos más especiales en Nueva York fue su encuentro con Novak Djokovic. “Me había tocado el locker a dos lugares de distancia del de Nole y lo cruzaba todo el tiempo. No suelo pedir fotos, pero al tercer o cuarto día aproveché la oportunidad. Es un personaje que parece muy serio en la cancha, pero fuera de ella es muy carismático y muy buena onda, siempre predispuesto”, relató con una sonrisa.

Lazarte también se refirió a Gustavo Fernández, referente del tenis adaptado argentino. “Con Gusti tengo una muy buena relación. Entrenamos en el mismo club en Buenos Aires, compartimos preparador físico y kinesiólogo, así que lo veo seguido. Estoy muy contento por la semana que tuvo, jugó un tenis increíble. Lamentablemente, hoy por detalles no se le dio en la final de singles, pero hizo un torneo bárbaro”, señaló.

Antes de despedirse, el joven tucumano aprovechó para agradecer a quienes lo apoyan en su camino. “Quiero agradecerle a mi familia, a mis amigos y a todos los que estuvieron bancando antes y durante este torneo. Fueron muy importantes para que llegue hasta acá. Les mando un saludo grande a todos”, cerró Lazarte, que ya apunta sus energías a los próximos compromisos internacionales.