Foto: Prensa UAR
Para Los Pumas, cada partido vale y mucho. Pero está claro que, año tras año, la mayor prueba que afronta el seleccionado nacional es el Rugby Championship. Por eso, el arranque del torneo, que se dará este sábado con el partido ante los All Blacks en Córdoba desde las 18:10, vendrá con un enorme desafío: sostener el crecimiento evidenciado en el último año y lograr una regularidad en su nivel.
Hasta el momento, el ciclo de Felipe Contepomi está siendo más que positivo. Tras unos primeros partidos con algunas dudas ante Francia a mediados de 2024, el equipo cumplió una muy buena actuación en el Rugby Championship, donde cosechó un triunfo contra cada rival (Sudáfrica, Australia y Nueva Zelanda). Incluso llegó a la última fecha con chances de ser campeón, aunque finalmente eso no sucedió.
En la ventana de noviembre, Los Pumas mostraron una superioridad clara ante Italia, y aunque cayeron ante Irlanda, dejaron una muy buena imagen. Distinto a lo que pasó en el último partido del 2024, contra Francia, donde cayeron con contundencia pese a un buen segundo tiempo.
El primer partido del 2025 fue nada menos que un triunfo histórico contra los British & Irish Lions en Dublín, aún con muchas bajas de peso. Pero en julio, con la vuelta de jugadores importantes, los dirigidos por Contepomi cayeron en sus dos partidos ante Inglaterra, dejando a la vista varios errores y baches en el rendimiento.
El desafío en el Rugby Championship será mayor. Los All Blacks, rival en los primeros dos partidos, no llega de su mejor año. Eso no quita, de ninguna manera, que siga siendo uno de los tres mejores seleccionados del mundo. De hecho, les da un plus para afrontar esta temporada. Por eso, Los Pumas tendrán que plantarse con firmeza y, sobre todo, encontrar solidez.
La solidez, la regularidad, es quizás la gran deuda de este equipo. Pasó en el Rugby Championship pasado, donde a dos grandes triunfos (Nueva Zelanda y Sudáfrica) le siguieron dos flojas producciones ante los mismos rivales. Algo similar pasó ante Australia: primero una derrota por la mínima en un flojo partido, y luego una histórica goleada a favor.
Que Los Pumas dieron un paso más allá en el último tiempo es innegable. Con Contepomi, el estilo de juego es diferente, mucho más dinámico. El equipo se lanza a jugar, y los propios rivales lo reconocen. "Ahora son un equipo diferente. Han avanzado mucho y son difíciles de derrotar. Juegan un rugby muy bonito. Todos corren rápido, patean bien el balón", expresó Sevu Reece, que será uno de los wings neozelandeses este sábado.
Pero para ganarles a los mejores, no basta con jugar lindo. Hay que jugar lindo los 80 minutos, algo que Los Pumas no han podido hacer tan seguido en el último tiempo. Y, sobre todo ante rivales como los All Blacks, estar muy firmes en el contacto y en las formaciones fijas.
"Con los All Blacks no podés estar ni un 1% debajo de tu potencial, porque cuando te vas un 1% te hacen diez puntos, 2% son 20 y 3% son 40... Esa es la realidad, porque son un equipo muy consistente, entonces lo que nosotros tratamos de buscar es cómo hacer para estar en ese 100% todo el tiempo y entender que es un equipo el cual en algún momento del partido te golpea", analizó Contepomi en la previa.
"Va a ser un partido físico, muy dinámico, esperamos que sea un partido que se lleve hasta el último minuto e intentar atacarlos", agregó Felipe. Quizás, por esos motivos, es que prefirió dejar al margen a Mateo Carreras y apostar por Bautista Delguy y Rodrigo Isgró, que tienen mejor juego aéreo. O dejar en el banco a Joel Sclavi y Juan Martín González, claves en el scrum. Con algunas apuestas arriesgadas, Contepomi quiere llevar a sus dirigidos a dar un nuevo golpe. El nivel está. No basta con eso, pero las herramientas para lograr el primer triunfo sobre los All Blacks en suelo argentino están a disposición; falta ver si se las podrá explotar al máximo.
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