Luego de un breve receso, la Champions League vuelve a las andanzas, con un formato nuevo, obliga a reiniciar las acciones desde mucho antes: ya no se reanuda en febrero, sino por la gran cantidad de partidos en etapa regular, se lo hace en enero. Y vaya que la primera jornada de su continuación, no defraudó, teniendo a un argentino campeón del mundo como protagonista.
Por la fecha 7, el Atlético de Madrid recibía al Bayer Leverkusen, campeón de la Liga Alemana, después de volver a sufrir una derrota tras una racha consecutiva de 15 victorias. Y los atisbos de ese golpe se hicieron ver al principio: la temprana expulsión del volante Pablo Barrios y el gol sobre el final del ecuatoriano Piero Hincapie, inclinaban la balanza para el visitante.
Sin embargo, había un hombre que llega cuando las papas queman y parece hecho para las grandes citas: primero corriendo 70 metros para rematar cruzado de zurda y poner tablas y luego cuando había tiempo cumplido, recibir la asistencia de Ángel Correa para amagar al arquero y definir con el arco libre, y estallar la euforia rojiblanca en Madrid, en un duelo totalmente atípico y desfavorable.
De esta manera, el "Colchonero" está a un paso de clasificar directamente a octavos de final y tiene una última jornada sencilla, visitante al Red Bull Salzburgo que marcha penúltimo en la tabla. El cordobés ya acumula 6 goles en la competición. "Vino para noches así" fueron las palabras de su entrenador, "Cholo" Simeone, luego del agónico triunfo.
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